Luca Werner nació cerca de las montañas, en Múnich (Alemania). Al principio le apasionaba el snowboard, y desde muy joven expresó su deseo de convertirse en campeón de la disciplina, hasta que un accidente cerró la puerta a este sueño. Pero no importa, decidió capturar momentos de la vida compartiéndolos con frases que quería que se acercaran lo más posible a la emoción que sintió al hacer la foto.
A los 16 años, este joven artista compró su primera cámara, que le siguió por todo el mundo, y fue de forma autodidacta como desarrolló sus habilidades mientras se unía a un estudio con sede en Múnich: “The Stu“, donde evolucionó rodeado de otros amantes de la fotografía. También fue aquí donde Luca Werner dio sus primeros pasos en la fotografía comercial y cinematográfica.
Hoy, su trabajo es ampliamente reconocido. Desde Gucci hasta algunas campañas de Rimowa, colabora con marcas de renombre mundial para apoyar su visión de un arte que ha quedado obsoleto por las redes sociales, pero que él desea mantener vivo compartiendo su visión y los sentimientos presentes en los momentos captados por su ojo. Sus visuales transmiten emociones a través del lado humano que le mueve, porque Luca Werner no es sólo un fotógrafo, también es un artista que sale a la calle en busca de quienes le llaman la atención, siendo el skate su segunda pasión o también el paisajismo.
Recientemente, es con su proyecto titulado “Nápoles” con el que vuelve a estar en primera línea, proponiendo un viaje a Italia a través de escenas de la vida cotidiana, su mirada y sus emociones para un resultado poético como una oda a la ciudad italiana.
Thomas Durin