En el corazón de un olivar de suave pendiente en Methoni, Grecia, se encuentra la casa Khi. Su forma atípica y su blancura inmaculada contrastan con los olivares de esta región de Mesenia, en el sur del Peloponeso.

La villa fue diseñada por el estudio londinense Lassa Architects. Fue construido para una pareja de coleccionistas de arte que querían combinar la intimidad de una residencia privada, cerca del claustro con sus jardines cerrados, con la de una galería dedicada al público para exposiciones. El concepto forma parte de los proyectos de investigación del stu-dio, como Villa Ypsilon, centrado en el desarrollo de la arquitectura no estándar en la intersección del arte, la tecnología y las ciencias sociales. El elemento central es el muro de cerramiento de hormigón armado que, con su forma continua y ondulada, forma una X que divide el espacio de 200 metros cuadrados en cuatro alas distintas. En el interior, cada habitación se prolonga con una terraza y un patio interior. Lassa trabajó con contratistas locales, entre ellos una empresa especializada en productos de poliestireno. Esto le permitió optimizar la producción mediante un sistema de corte digital en caliente controlado por ordenador. El resultado es una hazaña de arquitectura orgánica en un juego de ondulaciones que animan los espacios bañados por el sol.

/https://lassa-architects.com/

Nathalie Dassa