Joanna Chudy (nacida en 1976 en Polonia, licenciada en la Escuela de Bellas Artes de Cracovia en 2002) ve a la mujer en horizontal, estirada, flotando, como una nube o las aguas tranquilas, y exalta su belleza en fragmentos.
Aquí, un rostro de flor rematado con amarilis (Fragmentary memories, 2011); allí, un ojo que emerge a través de la grieta de un lienzo blanco (en un bello homenaje a los monocromos divididos de Fontana); aquí, un rostro de nuevo, nimbado en el mismo lienzo del que parece salir, a no ser que esté enterrado en él…
Jugando con la poesía de lo extraño, mezclando la gracia y la extravagancia con una sensualidad que es todo contención y ligereza, Joanna Chudy utiliza hábilmente la “ocultación” para crear imágenes insólitas y revelar la belleza y el misterio que todo esconde. Por ejemplo, una garganta discretamente revelada entre las solapas de una camisa de gasa se convierte, a través de su lente, en una ofrenda, al igual que un rostro dormido que emerge de un mantel blanco bajo una campana de cristal, en una deliciosa nueva versión de la Bella Durmiente.
STÉPHANIE DULOUT
