Esta casa de alta joyería abrió sus puertas en 1986, el año en que nació Gaia Repossi, y se encuentra en el número 6 de la Place Vendôme. En 2016, el director artístico decidió rediseñar la boutique como una pieza única de alta joyería, por lo que encargó el diseño a Rem Koolhaas y a la empresa OMA, quienes tienen por costumbre romper con los códigos tradicionales. Así, el emblemático edificio de 90 metros cuadrados está dividido en tres espacios: el lado de la calle, la galería y el salón. La planta baja ofrece una primera inmersión en la tienda. La primera planta es como una galería de arte, donde se exponen las preciosas joyas de la marca italiana, principalmente en oro, diamantes y esmeraldas. El sótano se organiza como un espacio íntimo y ofrece un servicio personalizado a sus clientes. Cada pieza está realizada con materiales singulares y poco convencionales, como las creaciones de Gaia Repossi. Los coloridos espejos fueron creados por la diseñadora holandesa Sabine Marcelis. La escalera se ha revestido de aluminio. El movimiento es la palabra clave del proyecto, la pared de la planta baja se diseñó como un gigantesco panel de visualización giratorio con tres facetas: un espejo de bronce, un espejo clásico y un sistema de visualización diseñado en colaboración con Goppion. El espacio, casi futurista, hace que el visitante pierda el sentido del tiempo, permitiendo que las joyas Repossi brillen.
Flora Di Carlo