Al igual que su colega Andrés Reisinger, Six’N’Five forma parte de esta generación de artistas y diseñadores que han logrado hacer de la creación digital en 3D una forma de arte que ahora es tomada en serio por sus contemporáneos. Este reconocimiento se aceleró con la pandemia de Covid-19, y se ratificó con la llegada de las preciadas NFT, otorgando a las creaciones del metaverso un estatus casi similar al de una obra de arte física. Detrás de este estudio barcelonés está Ezequiel Pini, un argentino de 37 años que ha dedicado su arte a crear “mundos y experiencias digitales y reales con una estética limpia y moderna”. Además, tiene en su haber varias colaboraciones de alto nivel, como Apple, la venerable editorial italiana Cassina, Microsoft y Burberry. El pasado mes de enero, cuando el mundo se enteró de la muerte del gran arquitecto catalán Ricardo Bofill, el diseñador publicó en Instagram una colaboración entre su estudio y el del padre del barrio de Antígona en Montpellier. El diseñador también fue galardonado por la revista AD, que lo incluyó en su lista de los diseñadores más influyentes de 2021. Sin duda, Ezequiel Pini tiene todas las papeletas para ser un gran diseñador. Esto se debe a sus diseños etéreos y relajantes, que en ocasiones cobran vida en el mundo físico a través de muebles como “The Opposite” y “Oil Chair”. Parece que el hombre que se propuso la misión y el objetivo principal de legitimar la CGI (imagen generada por ordenador) como nuevo medio de expresión artística lo ha conseguido.
Más información aquí
Lisa Agostini
