[wpml_language_selector_widget]

Estados Unidos – Massachusetts

Tras sus gigantescas esculturas abstractas, el artista y escultor estadounidense añade una nueva cuerda a su arco y explora el diseño de interiores.

© Ken Kelleher 

Para Ken Kelleher, el mobiliario es tanto un elemento de placer como una rica historia de contribuyentes. “Ya se trate de un espacio personal, corporativo, comunitario o institucional, veo el arte como un medio de compromiso para provocar el pensamiento, el diálogo, la introspección y la conversación“, explica.

Su caprichoso proyecto “The Yeti Collection” responde a este deseo de ampliar sus conocimientos trabajando con los mejores fabricantes y artesanos para ayudarle a hacer realidad su visión. Esta serie presenta una serie de mesas, sillones, lámparas de araña y esculturas, todos ellos fabricados con el pelo del yeti, el legendario abominable hombre de las nieves.

Sin embargo,  el artista nos adentra en una historia que da un giro completamente distinto. “El Yeti Gigante Surfista tiene su origen en las montañas de Australia. Con el tiempo, esta criatura antropomorfa emigró a playas como Noosa y Snapper Rocks y adoptó una rutina habitual de surf“. El Baby Yeti Surfer es su hermano pequeño. La mesa de centro, que juega con la idea de una tabla de surf, está forjada en acero inoxidable dorado.

© Ken Kelleher 

“También les gusta tocar música rock y el didgeridoo“, añade Ken Kelleher, continuando con sus peregrinaciones lúdicas para sondear la naturaleza misteriosa y profunda de las cosas.

kenkelleher.com

Nathalie Dassa