En las montañas mallorquinas, rodeadas de olivos milenarios, se encuentran las humildes Casas del Olivo. Un proyecto arquitectónico que parece haber sido moldeado por la naturaleza circundante. Sin embargo, sí es obra del hombre, del dúo hispano-danés Mar plus Ask. Asombrado por la tranquilidad de este paisaje, el estudio imaginó esta residencia en 2019 para acoger a arquitectos, artistas y escritores en busca de un refugio de serenidad.

Construida sobre los cimientos de piedra de antiguos edificios, Casas del Olivo es una isla de dos casas que se centran en lo esencial. La decoración es sencilla a base de estuco de colores y caracteriza a cada una de las casas. Los tonos rosados de una casa y los morados de la otra recuerdan el lado oscuro de las hojas del olivo y crean una simbiosis entre la naturaleza y el edificio. La Casa Rosa, que alberga las habitaciones y los baños, abraza las formaciones rocosas del terreno, haciéndolas aparecer como únicos elementos ornamentales. Aquí, las ventanas y las puertas están casi ausentes, para que nuestra mirada esté siempre en la naturaleza. La Casa Morada, por su parte, alberga la cocina y los aseos y sigue los mismos principios de unidad con la naturaleza embriagadora.

Mas plus Ask imagina las Casas del Olivo como el manifiesto de una arquitectura volcada hacia la naturaleza. Conservada y respetada, se convierte en un elemento absoluto del edificio, como lo fue la cueva para los primeros hombres. 

Louise Conesa