La obra del fotógrafo y cineasta californiano y latinoamericano Raúl Gonzo nos sumerge en un mundo de colores vivos, decorados caprichosos, vestuario y narrativa. Es un universo cinematográfico que se ha ido consolidando con los años y que espera ser explorado.
Director y fotógrafo desde 2010, Raúl Gonzo trabaja con el color y la ilusión de un niño que construye el mundo estereotipado de una muñeca. A esta aparente inocencia se añade una atracción por lo vintage y una cierta (des)construcción geométrica. Su carrera comenzó con la autoproducción de sus primeras obras, lo que le permitió ser descubierta para la creación de videoclips. Al mismo tiempo, su universo artístico empezó a tomar forma, y comenzó a mostrarlo a través de sus fotografías, que agrupó en una serie llamada Color Madness. Su lenguaje visual surge a través de secuencias que recomponen y desvían la vida cotidiana. Las evocaciones profesionales, públicas o domésticas se hacen añicos por la artificialidad de las poses y los decorados superfluos. Las historias narradas parecen salidas de una película de los años 50 o de un espectáculo de ilusionismo.
El juego de la decoración
¡Su obra está a caballo entre el arte contemporáneo y el cine, como confirmó en 2018 su primer cortometraje Margo Hoo Couldn’t Sleep! Este cortometraje narra las desventuras nocturnas de una joven que no puede dormir, y aprovecha la oportunidad para inventar su propio mundo y explorar el de sus vecinos… Aquí, la narrativa onírica se apoya en la creación de un universo escenográfico completo en el que el decorado se convierte en un personaje, y los personajes parecen conversar con los objetos. Esta característica también está presente en sus videoclips, y a través de su construcción de decorados-conceptos como en Half of everything. Su trabajo con objetos nos permite comprender mejor sus inspiraciones, ya que expresa su atracción por los libros infantiles y sus ilustraciones -incluidos los personajes de dibujos animados de animales dibujados por el Dr. Seuss-, pero también la influencia de las primeras películas de Tim Burton y la obra de Wes Andersson: una compilación de inspiraciones que combina infancia y edad adulta, espontaneidad e incomodidad social, estereotipos narrativos y humor pop.
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