Expuesto en la Galerie Obadia desde 2010, Guillaume Bresson es una de las principales figuras del movimiento de pintura figurativa hiperrealista que tan de moda se ha puesto. Ahora afincado en Nueva York, el artista francés (nacido en Toulouse en 1982) regresa con una virtuosa nueva serie más teatral que nunca.
Sobre fondos negros indeterminados, mares tormentosos o cielos barrocos, emergen cuerpos que dan tumbos. Si no vistieran vaqueros o pantalones cortos de jogging, y si sus volutas coreografiadas no estuvieran tachonadas de zapatillas deportivas, podríamos ver en ellos las caídas de los condenados del Juicio Final de la pintura cristiana. A diferencia de sus series anteriores, ambientadas en escenarios contemporáneos (aparcamientos subterráneos, gimnasios y otros lugares suburbanos desiertos), esta última obra está descontextualizada; aparte de las camisetas que han sustituido a las cortinas, los cuerpos, como aislados, parecen desprenderse de los fondos intemporales para sumergirse en la inmensidad, del cielo o del infierno…
Estos cuerpos y cortinajes que se arremolinan son verdaderas dramatizaciones, con claroscuros que dramatizan las contorsiones de la anatomía y los pliegues de la ropa a medio quitar. Pintando a partir de fotografías, Guillaume Bresson interpreta meticulosamente la tensión de los músculos y los pliegues más finos de la piel, a la manera de los antiguos maestros. Otra proeza técnica es la representación del movimiento de los cuerpos que caen, pintados en ángulo bajo, cuerpos flotantes y arremolinados que evocan las grandes obras maestras del Renacimiento o del Clasicismo (me vienen a la mente el fresco del Juicio Final de Miguel Ángel, los ángeles y mártires de Caravaggio o la Masacre de los inocentes de Nicolas Poussin), pero también escenas de películas apocalípticas como The Day after tomorrow 1, 2012 2 o The Impossible 3.
Troceando sus imágenes de partida para recomponer un mundo que oscila entre la realidad y la ficción, el verismo y el onirismo, el pintor que multiplica las referencias a la pintura clásica (no duda aquí en utilizar el formato de tondo redondo tan apreciado en el Renacimiento o en citar un estudio de desnudo de Théodore Chassériau) no pretende evidentemente hacer gala de su virtuosismo para brillar, si no que sus cuadros están cargados de significado y, al igual que sus bosques y olas negras evocaban el drama de los emigrantes, lo que hoy buscan es dar testimonio de la pérdida de puntos de referencia en nuestro tiempo.
- The Day after tomorrow: película estadounidense de catástrofes dirigida por Roland Emmerich, estrenada en 2004.
- 2012: película estadounidense de catástrofes coescrita y dirigida por Roland Emmerich, estrenada en 2009.
- The Impossible: película española de catástrofes dirigida por Juan Antonio Bayona, estrenada en 2012.
Se graduó en la École Nationale Supérieure des Beaux-Arts de París en 2007, participó en el programa Residency Unlimited entre 2016 y 2017 y Se trasladó a Nueva York tras una residencia en la FLAX Foundation de Los Ángeles.
Galerie Nathalie de Obadia
3, rue du Cloître Saint-Merri, Paris IV
Hasta el 13 de enero
PARIS, FRANCIA