Francia – Paris
Nacida en Toulouse hace 28 años, la fotógrafa y artista visual Eloïse Labarbe-Lafon, afincada actualmente en París, se interesó por la fotografía desde su adolescencia, con especial interés por las técnicas basadas en la plata. Mientras practicaba su arte, la joven creadora estudió historia del arte y cine. Estos dos mundos la llevaron a la restauración de películas y a la colorización de archivos documentales. Estas experiencias, vinculadas a los inicios del cine y a los recuerdos en película, la condujeron a su vez a una práctica artística única que fusiona fotografía y pintura. De esta forma Eloïse Labarbe-Lafon da vida a mundos profundos y fríos que coquetean sin pudor con lo fantástico. A la vez imagen y objeto, sus obras capturan momentos congelados en película de plata en blanco y negro y luego, colorea la película con pinceles o con la yema de los dedos.
Este es el mismo proceso que utilizó para su serie “Fantômes“, en la que coloreó a mano una película con pintura al óleo. La pintura revela imperfecciones como huellas dactilares, pero también manchas, lo que hace que cada obra sea única. En ellas representa cuerpos y paisajes que evocan el silencio y la soledad. Así, Eloïse Labarbe-Lafon ha escrito una serie de cuentos insólitos, a la vez delicados e inquietantes, que “se hacen eco de los momentos y lugares perdidos de nuestras almas y recuerdos”.
Iniciada en 2018, ‘Fantômes‘ es una serie que aún no se ha completado. Tomadas en Grecia, así como en Francia y México, algunas de las fotografías muestran huellas de solarización, así como rastros de luz producidos en un cuarto oscuro, “en la tradición de la fotografía espiritista del siglo XIX, creando desde cero una representación de lo invisible”.
