Inglaterra – Londres
El interiorista Francesco Meneghello expresa su visión creativa a través de este loft industrial de Londres, que entrelaza los lenguajes del arte y el diseño.

Este espacio en bruto, esculpido con luces y sombras, experimenta con nuevas conexiones posibles. La sala de estar, iluminada por grandes ventanales arqueados típicos de la arqueología industrial, se organiza como un eje central para la continuidad visual. El sofá de cuero vintage abraza la zona lounge del salón, junto con objetos definidos por la expresividad artística, como la alfombra de pared extraída de L’Origine du monde de Courbet.

Su forma curva crea una separación con la gran mesa de mármol, que juega con la racionalidad. Para la cocina, el diseñador milanés la ha convertido en una abstracción geométrica en la que el elemento funcional se vuelve invisible. Al fondo, el olivo subraya el carácter sagrado de la naturaleza, enmarcada por asientos.

Un lado místico de meditación y contemplación, reforzado por un “no-espejo” distorsionador. La escalera, con sus elementos desprendidos, es un homenaje a la sala de exposiciones Olivetti de Carlo Scarpa en Venecia. Conduce a un entresuelo de ambiente museístico, decorado con dos sillones y un cuadro para dialogar con el arte.

Arriba, el gran vestidor se inspira en las boutiques vanguardistas de Berlín, mientras que el dormitorio tiene un aire monacal, entre refugio y alcoba. La cama, coronada por una obra de posguerra de Alberto Burr, se inspira en la estética japonesa.


El conjunto sirve de contrapunto al lavabo de mármol del cuarto de baño contiguo. Las ideas de Francesco Meneghello son sorprendentes, ya que juega con su visión doméstica de la plenitud y el vacío, la simetría y la asimetría, los contrastes y la monocromía, los reflejos y las transparencias.

Nathalie Dassa





