La fotógrafa griega trastoca la realidad en misteriosos y coloridos relatos visuales que indagan en la exploración del yo, la identidad y la feminidad.
Sus fotografías cuestionan el cuerpo y la representación de la mujer en su intimidad.
Ioanna Natsikou empezó con la fotografía en 2017, cuando decidió reinventarse haciendo un curso en la Escuela de Bellas Artes de Atenas y no se lo pensó dos veces.
¿Su objetivo? Trastocar la realidad y utilizar el poder de la imaginación en historias entre la realidad y la ficción. Como sus series Interlude in Blue y Filter Object.
Desde entonces, la artista-fotógrafa ateniense desafía los límites de forma poética mediante un magistral juego de color y luz, al tiempo que integra elementos del teatro, el cine y la performance.
Completa este trabajo poniéndose también ella misma en escena para explorar mejor los temas que aborda y sondear su propia introspección. Ioanna Natsikou no deja de despertar nuestra curiosidad.
Está claro que su intuición en esta reconversión profesional no iba desencaminada, ya que su obra ha sido expuesta en los Países Bajos, Alemania y Grecia y ha ganado varios premios, entre ellos el Gran Premio al Mejor Fotógrafo Aficionado del Año en 2020 en los Fine Art Photography Awards.
Multisens
Interlude in Blue es una serie de autorretratos que abordan la soledad urbana, el aislamiento, la alienación, la dislocación social y psicológica y el alejamiento de uno mismo.
Explora esta fisura entre la propia identidad y la realidad en el mundo, al tiempo que evoca la belleza del ensueño y del sujeto contemplado, vuelto sobre sí mismo. El personaje femenino, de espaldas y sin identificar, invita al espectador a un diálogo entre lo visible y lo invisible, la realidad y el efecto de realidad en la escenografía. La luz, muy cinematográfica, realza la yuxtaposición de colores intensos.
Por su parte, Filter Object cuestiona las construcciones identitarias en torno a las nociones de feminidad y la representación del cuerpo femenino.
Ioanna Natsikou juega con todo tipo de objetos y materiales, despojándolos de su significado para crear otras percepciones sensoriales. La figura femenina fragmentada sirve de lienzo para resaltar esta extrañeza en un proceso lúdico, surrealista y poético
En estas dos series, todo se combina a la perfección para romper estereotipos, desencadenar fantasías, misterios y ambigüedades, y reexaminar el significado de la belleza, el erotismo y la feminidad.
Nathalie Dassa