Nos dirigimos a Novigrad, un pueblo pesquero de la costa croata, donde se encuentra la “Kuca fotografa” o la Casa del Fotógrafo. En su día fue la casa y el estudio de Nikica Karadiva, el primer fotógrafo de la región en las décadas de 1920 y 1930, quien sufrió los horrores de la guerra de Croacia.
Este lugar, destruido y condenado al abandono, renació de sus cenizas en 2015 en manos del artista y diseñador Boris Kajmak, que lo renovó y lo transformó en una casa de campo para dos personas. La renovación conserva el carácter original de la casa respetando la estructura y el tejido del antiguo edificio al utilizar materiales locales y mobiliario tradicional. Los toques contemporáneos, como los azulejos cúbicos con un efecto visual tridimensional alrededor de la bañera, o los cables y tuberías fijados a las paredes, dan un nuevo impulso al lugar. Una casa de vacaciones situada en la frontera de la tradición y la modernidad, que se encarga de rendir homenaje a su antiguo propietario, Nikica Karavida, a través de sus fotografías repartidas por toda la casa.
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Lisa Agostini
