Esta magnífica arquitectura forma parte de un concepto de tres villas únicas y un pabellón tropical en el corazón de la selva costarricense con vistas al océano Pacífico. Aquí te damos una pequeña muestra de su encanto.
Cuando un inversor quiere crear un lugar en el que “los visitantes se fundan con la naturaleza circundante, despejen su mente y experimenten tanto el lujo como la aventura”, el resultado es “Art Villas Resort“. Un verdadero cambio de escenario para un retiro en medio de la selva, cerca de la ciudad de Uvita, en el sur de Costa Rica, enclavado en una colina con vistas a Playa Hermosa. El proyecto es obra de tres estudios de arquitectura, que crearon tres viviendas repartidas en algo más de dos hectáreas: Refuel works (Art Villa), Archwerk (Coco Villa y Wing Pavilion) y Formafatal (Atelier Villa), que también es responsable del diseño interior y de la forma final del concepto global. Sin olvidar la visión del paisajista Atelier Flera. Hoy nos enfocaremos especialmente en la Art Villa, la primera pieza arquitectónica que se levantó.
Esplendor relajante
Este monolito de hormigón de 570 m², en dos niveles, incluye zonas comunes abiertas (vestíbulo, sala de estar, cocina con comedor y una terraza cubierta bordeada por la piscina) y cinco habitaciones con baño privado, una sala de juegos para los niños, un gimnasio y zona de baile. La arquitecta checa Dagmar Stepanova, de Formafatal, marca el estilo desde la entrada, centrándose en la generosidad del espacio y en una sensación de zen en la que el hormigón, el acero, la teca y el lino crean un entorno crudo pero lujoso. La mayoría de las piezas proceden de artesanos locales y checos, con muebles hechos a medida. El equipo se inspiró no sólo en la selva salvaje que lo rodea, sino también en la obra del arquitecto brasileño Paulo Méndez da Rocha. Art Villa desprende toda la belleza orgánica, salvaje y exuberante que consigue resaltar la atmósfera y el color de Centroamérica.
Nathalie Dassa