El estudio de arquitectura holandés ha desvelado la silueta de su primer proyecto en Sudamérica, “The Hills“. Situado en Ecuador, a orillas del río Guayaquil, este singular edificio es un conjunto de seis torres residenciales con siluetas orgánicas. ¿El objetivo? Crear un “valle” con abundante naturaleza y formas que sugieran un macizo rocoso esculpido de forma natural. En su base, las torres se funden para formar un valle verde en terrazas que contiene un oasis de piscinas, campos deportivos y un gran anfiteatro urbano frente al río, todo ello rodeado de una exuberante vegetación natural. En los bordes exteriores del proyecto, el diseño de las fachadas refleja el lenguaje visual de los rascacielos circundantes, es decir, balcones blancos, dispuestos en líneas rectas ortogonales. Las fachadas que dan al vacío entre las torres ofrecen una cara diferente. Las líneas rectas dan paso a balcones con curvas fluidas que crean compensaciones y voladizos irregulares. Los tonos terrosos de los niveles inferiores dan paso gradualmente a colores más claros más cercanos al cielo; y en todos los niveles, una generosa vegetación bordea los balcones, extendiendo la atmósfera del valle central hasta la cima de las “colinas” circundantes.
Lisa Agostini
