Tan chef como creador, el vasco Andoni Luis Aduriz ofrece una cocina colorida y sabrosa en Mugaritz, un restaurante con dos estrellas en la frontera entre Francia y España.
A poca distancia de San Sebastián se encuentra un laboratorio culinario como pocos en el mundo… en este lugar, desde 1998, el vasco Andoni Luis Aduriz pone a prueba su genio cada día imaginando platos nunca vistos en otros lugares. A menudo resumida en sus impresionantes trampantojos, tan reales como la vida misma, su cocina va más allá del tradicional “restaurante”, palabra que destierra de su repertorio. El Mugaritz está cerrado durante cuatro meses del año para que los equipos puedan dedicarse por completo a la creatividad. En total, 70 personas de más de 20 nacionalidades, desde Indonesia a Perú, Italia, Líbano y Corea del Sur, trabajan tras las bambalinas, no sólo como cocineros, sino también como historiadores, botánicos y químicos. ¿En qué consiste la filosofía de Mugaritz? Investigación y desarrollo multidisciplinar, para despertar las mentes de los que acuden a comer allí… ¡a veces sin cubiertos! Gastronómica pero no estirada, esta mesa vanguardista permite ver las cosas con otros ojos, como probar la ya clásica “manzana podrida”, hecha con manzana fermentada, o el “pan rancio”, hecho con pan de brioche y Penicillium roqueforti. Por si fuera poco, la cata tiene lugar en plena naturaleza, en un entorno sin adornos, de madera rugosa y largos manteles blancos, como para concentrarse en lo esencial: el plato.
Le Mugaritz
Aldura Gunea Aldea, 20
20100 Errenteria, Gipuzkoa, Espagne
Delphine Le Feuvre