El ascenso de la burguesía y la liberación de las costumbres han reconfigurado las tendencias de perfumes de los años setenta. A finales de los años sesenta, un nuevo viento soplaba en la perfumería, abrazando el deseo de emancipación de las mujeres. El lanzamiento de Opium de Yves Saint-Laurent a finales de esta década marcó un punto de inflexión hacia la opulencia de los años 80.
Como Ô de Lancôme (1969) o Eau de Rochas (1970), las aguas frescas encarnaban la elegancia relajada y liberada de los años setenta. Las notas verdes estaban de moda (N°19 y Cristalle, de Chanel). Los chypres ganaban en claridad, como Diorella (1972), que anima el acorde chypre (bergamota, rosa, jazmín, musgo de roble, pachulí y ládano) con cítricos, melocotón y melón… el vestuario masculino, hasta ahora más bien andrógino, recurre ahora a un registro más oscuro, amaderado y curtido (Gentleman de Givenchy, Yatagan de Caron).
Así pues, vemos que esta década estuvo marcada por una nueva y fastuosa era con el lanzamiento de Opium en 1977. Yves Saint-Laurent volvió a poner de moda los orientales (vainilla, bálsamos), que se habían descuidado desde la guerra. Un floral ambarino, amaderado y especiado, potente, con un nombre poderoso. A su paso, nacieron los ” parfums à épaulettes“, que reflejan la exuberancia de los años ochenta. Era el momento de los perfumes embriagadores y multifacéticos, que cultivaban notas florales, chipre y orientales (Coco de Chanel, Giorgio, Obsession de Calvin Klein). En 1985, Poison de Dior, un icono de los años ochenta, presentaba un nardo explosivo, rodeado de ciruela y especias. Este acorde embriagador de flores blancas y bálsamos inspiró Loulou de Cacharel dos años después. Las fragancias masculinas más viriles también transmiten esta idea de fuerza. Estas estelas de aromas que hoy se consideran “llamativas”, no tienen nada que envidiarles a las superproducciones actuales, ya que no dejan de ser reinvenciones de las leyendas de estos años brillantes (Coco Mademoiselle, Black Opium, Poison Girl…).
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Sophie Normand
