Su cuenta de Instagram es mucho más tranquilizadora que una desintoxicación. Beige, arena, suavidad. Un crisol que traslada con perfección a su arte. Lionel Potin, después de pasar doce años trabajando en la industria de la moda, se ha convertido en un verdadero artista en el espacio de unos pocos meses. ¿Su marca? La textura de la arena que integra en sus cuadros, dándoles relieve al tiempo que mantiene un enfoque natural y una sensación de evasión. En una entrevista para el blog InsideCloset, el pasado mes de abril, confesó que se había decantado de forma natural por el diseño de interiores, destacando su estrecha relación con la moda. Así presenta piezas en las que la línea entre la sencillez y la sofisticación es delgada. La combinación perfecta para el éxito. Recientemente, se embarcó en otra creación, esta vez inmersiva, en la que cubrió todo el interior de su estudio con aluminio. Un gesto que puede parecer sencillo a primera vista, pero que da vida a una instalación tan compleja como deslumbrante.

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Cheynnes Tlili