La inspiración puede llegar de muchas maneras y para los artistas, los momentos de incertidumbre, como los vividos en los dos últimos años, pueden ser una fuente de inspiración inagotable. Este fue el caso de Shakespeare en 1592, cuando escribió su primera obra “Venus y Adonis” en un Londres carente de cultura debido al cierre de los teatros a causa de la peste que asolaba la ciudad. Sin duda esto es una muestra de que la inspiración es capaz de nacer en todas partes y la joven pintora Rachelle Cunningham está aquí para seguir demostrándolo con su universo onírico que rinde homenaje a esta primera obra del dramaturgo con prendas firmadas por Fête Impériale. Una marca francesa fundada en 2015 y conocida por sus atrevidos estampados que se ha asociado con la joven artista para una colección cápsula que presenta obras de arte sobre tela. Un auténtico paseo por la imaginación romántica de Rachelle Cunningham, guiada por la obra de William Shakespeare.
Por Cheynnes Tlili
