En este caso, Snøhetta Studio se asocia con la marca de diseño de interiores Vipp y el empresario Tom Bjarte Nor-land para desarrollar una experiencia en el fiordo Lysefjord, en la costa occidental noruega. El proyecto Bolder consta de cuatro cabañas diseñadas para armonizar con la naturaleza y difuminar los límites entre interior y exterior. Las cabañas están elevadas sobre grandes pilares de hormigón y tienen fachadas acristaladas para que los huéspedes puedan disfrutar del paisaje circundante.
Desde dentro, se sienten como si flotaran en el aire con la “impresionante vista del fiordo, las montañas llenas de pinos como bonsáis y las rocas dejadas por los glaciares hace miles de años”. Cada una tiene una cama empotrada y un cuarto de baño en la planta baja, y una cocina y un comedor en el piso de arriba. La madera, el mármol y el cuero son los materiales elegidos para el mobiliario, mientras que el suelo de hormigón aporta “aspereza a una decoración sensible”. El tejado, colocado asimétricamente, crea la ilusión de que las estructuras se inclinan hacia el fiordo, reforzando la sensación de ingravidez. Aparte de la electricidad que alimenta las luces y los servicios públicos, el emplazamiento está aislado de la red, completando así esta desconexión total y absoluta. Las cabañas Stylten, Myra y Stjerna (38 m²) están disponibles desde el 1 de febrero, y la cuarta, Eldhuset (60 m²), se podrá reservar en Semana Santa.
Nathalie Dassa