Con sede en Ciudad de México, el estudio EWE se ha encargado de preservar el rico patrimonio mexicano. Una misión llena de significado, que trae esta cultura al presente a través de nuevos lenguajes, pero también a través de medios de comunicación, a través de piezas de arte puro, pero también de realizaciones más funcionales de edición limitada. Lanzada en 2017, de la mano de la galerista y curadora Age Salajõe, y de los diseñadores Manuel Bañó y Héctor Esrawe, EWE se expresa a través de diferentes técnicas, a la vez que juega con la oposición de la rudeza primitiva y los materiales prístinos. Entre sus creaciones más espectaculares se encuentra la colección Altar, que está disponible como banco, mesa auxiliar y mesa de centro, en impresionantes tonos de mármol, desde el verde hasta el blanco y el negro.
¿La intención de este proyecto? “Honrar el proceso y la materia prima, al tiempo que se inspira en las piezas de superficie plana utilizadas en los rituales y ceremonias prehispánicas, particularmente en los sacrificios u ofrendas a los dioses. Una dimensión religiosa se encuentra en la espléndida serie de ónix “Símbolo”, que sugiere el simbolismo que rodea las creencias de muchas religiones en México. En cuanto a la luz, el estudio EWE ofrece también la gama “Magma”, una evocación estética del volcán. Moldeadas en roca volcánica tallada por canteros, muestran notas doradas, gracias a una capa de ácido depositada en la superficie del vidrio ámbar, pero también al latón martillado de la lámpara.
Lisa Agostini