Grecia – Vourliotes
Nos dirigimos a la isla de Samos, famosa por su larga y rica tradición vinícola. Metaxa, creador del icónico aguardiente ambarino, quiso abrazar su historia reconectando la marca con sus raíces a través de un proyecto diseñado por K-Studio, y para contar esta historia, el lugar ideal era este antiguo viñedo donde Spyros Metaxas elaboró su preciado brandy con sus fragantes notas de uva moscatel dulce, una especialidad de la región de Samos.

© Claus Brechenmacher & Reiner Baumann

Extendidos por debajo del pueblo tradicional de Vourliotes, a 800 m del mar y expuestos al viento del norte, los viñedos se extienden por el valle en una sucesión de mesetas escarpadas. Este paisaje productivo artificial se formó recogiendo y colocando hábilmente rocas para crear una pendiente en terrazas, de modo que la tierra pudiera cultivarse.
La propuesta de K-Studio, llamada Liknon, combina el paseo y la exploración siguiendo una ruta por muros de piedra a través del paisaje de viñedos. En lugar de crear un único edificio museístico, los arquitectos han salpicado el valle en terrazas con estructuras inspiradas en la topografía preexistente, guiando a los visitantes a través de una experiencia organizada pero espontánea, llena de estímulos sensoriales.

Explorando los diferentes aspectos del viñedo, desde el proceso de producción hasta el placer de la degustación, el recorrido se desarrolla en tres etapas y tres lugares. Primera etapa: “Topos” (“lugar” en griego), un paseo a través de muros de piedra, una reinterpretación de caminos preexistentes que unen terrazas consecutivas. A través de un corte más profundo en el paisaje, los visitantes son llevados bajo tierra, entrando en un espacio lleno de olor a arcilla. Allí, puedes observar una sección transversal de la tierra a través de una abertura de cristal que revela el ciclo de crecimiento de la vid, desde las raíces hasta los brotes y las hojas.
La segunda etapa del viaje, “Chronos” (“tiempo” en griego), destaca el ingrediente clave del proceso de envejecimiento de la fruta tras la cosecha. Este concepto se traduce en una bodega Metaxa donde el futuro aguardiente madura en barricas de roble durante muchos años para desarrollar sus sabores únicos. Los visitantes pueden degustar la bebida en sus distintas fases de evolución a lo largo del tiempo, apreciando las diferentes características de color y sabor, desde la uva fresca hasta el vino fermentado.

La última parada es el Bar Metaxa, un espacio para degustar las mejores destilaciones de la marca. Las delicias de Samos se sirven generosamente en la terraza exterior que completa la experiencia, con su pérgola colgante tejida con enredaderas, mostrando la cultura más amplia de la artesanía y la convivencia que impregna el espíritu Metaxa.





