Dirección Estocolmo, cuna de Stora Skuggan, un estudio de perfumería iniciado por cinco mentes creativas con talentos multidisciplinares.
Lanzada en 2015, la empresa ha logrado establecerse y diferenciarse reinventando la fabricación y la presentación de perfumes, sobre todo a través de sus elegantes frascos de vidrio, que se caracterizan por su tapón de piedra, en forma de esfera sobredimensionada.
Estos objetos estéticos, verdaderas obras de arte portátiles, reflejan los diversos orígenes de los miembros del colectivo. Todos están profundamente inspirados en la historia, el misticismo, la cultura pop y más.
Inspiraciones que se reflejan en la estética de cada frasco, además de en ese solemne tapón. Por ejemplo, la fragancia inspirada en la leyenda del rey Yuvanaswa, cuyo hijo es alimentado por el pulgar de un dios, presenta la huella dactilar de la deidad en cuestión.
Para el perfume l’Azalaï, se convoca el mundo del caravasar.
Esta fragancia cuenta la historia de la región sahariana del Teneré, por donde viajaron las caravanas durante casi 1.000 años. En esta misma región, persistía una sola acacia, único testimonio de vida en un océano de arena. Los caravaneros tuareg tenían en gran estima al árbol y su increíble valor. Romper sus ramas para hacer fuego se consideraba una blasfemia. A pesar de ello, un camionero que se había dormido al volante chocó contra el árbol en 1973 y lo destruyó. Su etiqueta nos recuerda esta historia, digna de los más bellos cuentos.
Stora Skuggan
Estocolmo – Suecia
Lisa Agostini