Para la Semana de la Moda de Milán, Giorgio Armani celebra en su espacio milanés la creatividad del fotógrafo visionario que supo crear en sus imágenes un diálogo entre lo misterioso, lo extraño y lo sublime.
Sus temas incluyen la extrañeza surrealista, el glamour de la moda, el humor provocador y las misteriosas intrigas del séptimo arte. Espíritu libre, Guy Bourdin (1928-1991) siempre disfrutó fragmentando imágenes y cuerpos, jugando con poses inquietantes, mundos oscuros y confusos, composiciones ajustadas, colores saturados e iluminación contrastada.
Aunque este parisino sacudió los códigos de la fotografía de moda a mediados del siglo XX, colaborando con las mayores revistas y casas de lujo, siempre ha dividido su vida entre la pintura, la fotografía, la dirección y la escritura. Por estas y otras razones más, Giorgio Armani y la Succession Guy Bourdin le echan una mano y exponen un centenar de obras inéditas y legendarias. Como esta fotografía ultraculta, publicada en Vogue París en 1970, que muestra varias manos superpuestas cubriendo los ojos de una modelo, mientras deja que este rojo brillante sublime los labios y la manicura.
Guy Bourdin: Storyteller saca así a la luz la fuerza de la obra de este genio de la creación, “capaz de condensar novelas enteras, generalmente policíacas, en un solo plano, en la línea de Alfred Hitchcock y Edward Hopper, a los que admiraba mucho”.
Libertad de creación
En el corazón de este antiguo silo de grano, transformado en museo de arte y moda, la exposición se divide en varias partes.
La primera explora su uso de los colores saturados en salas enteras de rojos, tonos azules y blancos. La primera explora su uso de los colores saturados en habitaciones enteras de rojos, verdes y rosas. La segunda da paso a instantáneas en blanco y negro, reafirmando su capacidad expresiva y su minucioso juego de contrastes. La tercera nos sumerge en su amor por el cine, con instantáneas de campañas publicitarias que evocan su fascinación por el maestro del suspense, inventando “escenas de crímenes y persecuciones policiales” tras el glamour. La intención de Giorgio Armani es hacer de Armani/Silos “un centro de la cultura fotográfica contemporánea, que abarque tanto todo lo que toca su mundo como lo que no podría estar más lejos de él”.
La carrera de esta leyenda francesa es un ejemplo de ello. “A primera vista, Guy Bourdin no es un artista con el que tenga mucho en común”, afirma el diseñador italiano, “su lenguaje es mordaz, gráfico y contundente. En su obra se percibe inmediatamente un sentido de la provocación, pero lo que más me llama la atención -y en lo que quería centrarme- es más bien su libertad creativa, su talento narrativo y su gran amor por el cine. No seguía a la multitud ni hacía concesiones, y yo me identifico con eso. No creo que haya otra forma de dejar huella en el imaginario colectivo”.
Italia – Milán
Nathalie Dassa
