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UN FUERTE REINVENTADO POR ODILE DECQ

Bien establecida en el panorama francés e internacional desde los años 80, la arquitectura de Odile Decq es lo contrario del monumentalismo actual, a escala humana. Una forma de concebir los edificios que ahora traduce en un nuevo proyecto muy singular, en el que combina precisión y elegancia, todo con delicadeza.

© Philippe Ruault

La arquitecta francesa se ha hecho cargo de un fuerte, un pequeño edificio de fortificación en la costa norte de Bretaña, situado al final de una punta rocosa frente al océano. Los múltiples objetivos de Odile Decq para este proyecto residencial en Finistère eran reorganizar el edificio para liberar al máximo su espacio interior, dándole al mismo tiempo más vistas al exterior, e intervenir sin alterar el lugar, “para verlo todo pero que sólo se adivine”.

© Philippe Ruault

¿La solución? Un rollo de vidrio, rematado con losas de esquisto. El patio central aporta luz natural al corazón de la casa, al tiempo que la protege de los vientos marinos. En cuanto a la decoración, un largo sofá rojo, que se prolonga en un escritorio, envuelve este mismo patio. La famosa “Silla” Eames y una lámpara “Pipistrello” de Gae Aulenti completan este nido para amantes del diseño.

© Philippe Ruault

Además, cuando hace buen tiempo, el espacio vital continúa en la azotea de la fortaleza. Una isla de confort que permite ser un discreto espectador de la fantasmagoría de la naturaleza.

Francia

https://www.odiledecq.com/

Lisa Agostini