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CORALIE BEAUCHAMP, ILUMINACIÓN DE HAUTE COUTURE

La suavidad, la sensualidad y la poesía emergen aquí, con suficiente fuerza para redondear los ángulos de nuestros interiores.

© Coralie Beauchamp
© Coralie Beauchamp

Hace ahora diez años que Coralie Beauchamp lanzó su colección de lámparas “mesh“, pero la idea ya se estaba gestando cuando diseñaba decorados para casas de lujo, al tiempo que proseguía su investigación personal.

Fueron necesarios años de experimentación para que la unión de un tejido de fibra de vidrio y una resina diera lugar al material compuesto deseado, que debía responder a exigencias de grosor, flexibilidad, translucidez y resistencia.

© Coralie Beauchamp

Perfecciona este proceso, a la vez preciso e innovador, y cada nueva pieza se inspira en su ojo creativo, que siente curiosidad por todo. De ello se desprende un hilo conductor: la blancura lechosa de sus piezas inmaculadas -un reto en sí mismo- y las curvas tranquilizadoras de sus formas plenas, cuya feminidad se ve sutilmente realzada por los efectos de la red y la cremallera.

Un guiño de alta costura heredado del mundo de la moda, para el que trabaja desde hace tiempo. 

Con el blanco, el negro y el dorado, también ha optado por un refinamiento atemporal y es que la perfección es su lema, tanto en las formas como en los materiales (cuero, oro y paladio adornan sus piezas) y los acabados. Para ella es una cuestión de honor hacerlo todo a mano, a medida, incluidas las hebillas de las correas y los tornillos de las estructuras.

© Coralie Beauchamp

Única por definición, cada pieza da testimonio de este paciente trabajo, incluso en sus posibles imperfecciones que le confieren un alma suplementaria. Sin abandonar la iluminación, para la que sueña con creaciones escultóricas, ha empezado a desarrollar una gama de pequeños muebles. Su mesa con pedestal “Princely” ha entrado en las colecciones del Mobilier national

Sin duda con sus creaciones, Coralie Beauchamp nos promete un interior chic, tan acogedor como un capullo: una mesita baja, un pequeño sillón, una red de luz y un buen libro, ¿qué más se puede pedir?

París – Francia

http://coraliebeauchamp.com/

Sophie Reyssat