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MÉXICO, UN DESTINO POR EXPERIMENTAR

Su cultura ha conservado vivas tradiciones que animan la vida cotidiana a través de la música, la danza y una sinfonía de colores y sabores.

© Adrianna L

Las pirámides precolombinas y las aguas turquesas de Playa del Carmen conforman la postal icónica de México, que también merece una visita por su ambiente.

Nada más llegar, seguro que te cruzas con un grupo de mariachis con pantalones ajustados, chaquetas cortas y sombreros bordados, cantando sobre su tierra, sus batallas y sus amores, acompañándose con violín, guitarra y trompeta… estanes sin duda, la oportunidad de improvisar pasos de baile en plena calle, intentando seguir el ritmo de los mexicanos, que no rehúyen las celebraciones, ya sean civiles, familiares o religiosas. 

En las reposterías de la capital, los pasteles extravagantes no sólo se reservan para las bodas, sino que también esperan a los niños para celebrar grandiosos cumpleaños en los que se “revientan” piñatas. Además, las familias llegan al extremo de endeudarse para celebrar los 15 años de su hija, a veces invitando a todo el pueblo al acontecimiento, que es tan simbólico como una boda.

© Cup of Couples

Allí se pueden ver bailarines con trajes de vivos colores, continuadores de tradiciones ancestrales cuya diversidad refleja la amplitud del país. En el estado de Oaxaca, con la mayor diversidad étnica y lingüística, la danza de la pluma evoca el encuentro de los colonos españoles y los aztecas, que dio lugar a la evangelización de la población indígena. 

Sin embargo, la celebración más llamativa, es la práctica de honrar a los muertos (Día de Muertos) con velas, comida y adornos, y las efigies de esqueletos se visten de alegres colores para el día de los muertos.

© Isaac Jero

La riqueza de estas costumbres vivas se refleja en la artesanía y la mezcla de influencias también se refleja en la cocina. En la antigüedad, reservadas a la aristocracia maya, las habas de cacao se machacan y mezclan con especias para elaborar sabrosas bebidas, y las aves se aderezan con la famosa salsa de mole poblano. 

Seguramente tu próximo viaje a México estará lleno de sorpresas.

Sophie Reyssat