Cuando se viaja, siempre es difícil encontrar el lugar adecuado para sentarse y recorrer las tradiciones culinarias del país. Pero detrás del singular diseño finlandés de Finnjävel Salonki, en Helsinki, están los famosos diseñadores y arquitectos finlandeses Kivi y Tuuli Sotamaa, hermano y hermana.


Situado en el edificio de exposiciones de arte Taidehalli y cerca de otras instituciones culturales, el restaurante ofrece dos ambientes para que locales y turistas disfruten de un momento de descubrimiento con una cocina que aprecia la tradición. Visitar este lugar es saborear la esencia culinaria de Finlandia y, al mismo tiempo, celebrar la cocina salvaje en una interpretación moderna y sofisticada.

El chef y propietario de Salonki, Tommi Tuominen, ofrece una refinada experiencia gastronómica a través de la historia de la comida finlandesa, caracterizada por la escasez y el minimalismo. En este duro clima, la comida era tan preciada que se utilizaba absolutamente todo. La creatividad, una necesidad absoluta para la supervivencia, ha dado lugar a una rica variedad de cocina tradicional con una reflexión sobre los ingredientes y los métodos de cocción.
El restaurante Salonki ofrece lo mejor de los sabores del norte salvaje con sensaciones a veces delicadas, pero intensas, como un verano sin noche. Concebido como un homenaje al país escandinavo, los ingredientes finos y silvestres son locales, mientras que los métodos de curado, cocción, ahumado y fermentación respetan las antiguas tradiciones para defender el futuro de la cocina finlandesa. En 2021, Salonki recibió una estrella Michelin y el premio al mejor servicio de los países nórdicos, al tiempo que ofrecía dos menús. El primero es un menú de cinco platos, mientras que el segundo es un menú más elaborado de ocho platos para un viaje al corazón de la naturaleza.

Sali, el segundo restaurante, ofrece a los clientes una cocina casera finlandesa más informal, pero elegante, en un ambiente cálido, mientras recorre los clásicos elaborados con ingredientes nórdicos puros. En Sali, también hay dos menús con un precio más asequible y una opción vegetariana.
“No seríamos “demonios finlandeses” si no recuperáramos las delicias olvidadas del pasado o cultiváramos algo nuevo. Ni siquiera la canoa carelia es la misma después de nosotros”, afirma el equipo Finnjavel.
Es una visita obligada en Helsinki, ya que un bocado basta para traer recuerdos a todos los visitantes.
Helsinki – Finlandia
Helsingin Taidehalli
Ainonkatu 3, 00100 Helsinki
Thomas Durin