Con sede en Amberes, esta pareja de diseñadores, tanto en el escenario como fuera de él, han fusionado sus talentos. Mientras que el enfoque de Kathleen Opdenacker se basa en el diseño gráfico, el gusto por los materiales y el ojo para los detalles, Jef De Brabander se orienta más hacia la ingeniería industrial, los conocimientos técnicos profundos y la artesanía. Una feliz unión de la que han surgido creaciones intensas y coloridas. Empezando por la gama “Form”, una colección de mesas y taburetes, todos ellos nacidos de una forma cilíndrica de madera curvada, que se ha ampliado, contraído, cortado por la mitad o multiplicado. En otro ámbito, la colección “FINITE \ INFINITE” se inspira en tres edificios abandonados con fuertes siluetas arquitectónicas. Geometrías resaltadas por el espejo y el acero pulido que sugieren el infinito.
Lisa Agostini
