La fotógrafa danesa de arte y moda explora el subconsciente y las transformaciones de nuestros mundos interiores en collages y fotografías pintadas a mano que subliman la luz con sensibilidad, dualidad y poesía.
« You just have to shoot and shoot and shoot and never give up. » Éste es el principio rector que Léa Nielsen nunca deja de perseguir. Esta virtuosa danesa, formada en Berlín, estaba destinada a una carrera como bailarina profesional hasta que una lesión la obligó a cambiar de rumbo. A su primera incursión en el mundo del teatro, el diseño de decorados y vestuario le siguieron estudios en la Escuela de Fotografía de Copenhague. Tras ayudar a varios fotógrafos de moda y arte en Dinamarca, Léa Nielsen levantó el vuelo y desde entonces, ha forjado una excelente trayectoria profesional, colaborando con numerosas marcas y revistas francesas e internacionales. (Vogue, L’Officiel, T Magazine – The New York Times Style Magazine, The Telegraph, Les Echos).
Técnica mixta
La fotógrafa se inspira en el arte, la danza y la arquitectura. Sus obras son bellas evasiones visuales, que despliegan un sutil trabajo de luz, color, encuadre y atmósfera, entre la sensibilidad y la poesía.
En el centro de su proceso creativo no hay más bocetos; la fotógrafa captura imágenes que reutiliza posteriormente, incluyendo elementos de collage y acabados gráficos. Sin embargo, sus dos series más recientes, Utopia y Atlantic, marcan un cambio de rumbo.
“Empecé a experimentar con este tipo de técnica mixta, pero trabajar con este método únicamente en un contexto de moda es demasiado restrictivo y decidí lanzarme a proyectos personales. Hay algo en la atemporalidad de los cuerpos desnudos y los paisajes que evoca perfectamente el tema de la transformación”.
Movimientos interiores
Tinta, papel de trapo, pintura acrílica, rotulador Posca, Polaroid… Estos son los materiales que manipula en Atlantic. Aquí, Léa Nielsen cuestiona su arte, al tiempo que continúa su exploración de mundos interiores y sueños extraños. El océano refleja el estado emocional y el subconsciente, transformándose y elevándose a través de capas de conciencia en un paisaje abstracto y surrealista. Sus borrosas obras florales subrayan el poder de estas visiones oníricas en constante movimiento.
“Con Utopía, utilicé muchos escaneados digitales y collages, mientras que para Atlantic, conseguí trabajar de forma más analógica, añadiendo más pintura, tinta, etc. El enfoque es más táctil. El enfoque es más táctil. Técnicamente, no es fácil hacer que los distintos materiales funcionen juntos, pero quiero ir en esa dirección, con más pictoricidad y a mayor escala, porque cada vez estoy más cerca de mi objetivo”.
Para Utopia, la artista construye poemas visuales entre el sueño y la realidad, sobre un lugar imaginado o un estado mental, utilizando el escultural cuerpo femenino como lienzo. “Los gestos orgánicos se combinan con formas geométricas y colores, y se yuxtaponen con imágenes de las fuerzas de la naturaleza”, explica. “Al no buscar la narrativa, la persona se mueve entre capas del subconsciente, pintando una imagen de la vida interior, no exterior“. A través de todos estos cuerpos deconstruidos, paisajes oníricos y contrastes de color y blanco y negro, Léa Nielsen insufla nueva vida a sus collages surrealistas, que son una invitación a la evasión, la sensualidad y la libertad.
Atlantic
Atlantic
Créditos de fotografía @ Léa Nielsen
Modelo @ Friederike Engel
Maquillaje y cabello @ Ayoe Nissen
Utopia
Créditos de fotografía @ Léa Nielsen
Modelo @ Amalie Rose
Maquillaje y cabello @ Jan Stuhr
Danemark – Copenhague