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Sarah Brahim, Sometimes we are eternal

Ubicada en una maravillosa villa neoclásica construida en la década de 1930 a orillas del lago de Lugano, rodeada por las montañas del Tesino, la Fundación Bally acoge la primera exposición individual de la artista estadounidense-saudí Sarah Brahim. Nacida en 1992, la artista utiliza instalaciones de vídeo y sonido, así como fotografías, performances y esculturas, para crear una coreografía de la intimidad que redefine el concepto de infinito.

¿Y si la eternidad pudiera “concebirse como una forma de infinitud en el mundo finito”, como “la posibilidad de detenernos en nosotros mismos, en la experiencia interior de nuestra propia infinitud?”, se pregunta Vittoria Matarrese, directora de la Fundación Bally y comisaria de la exposición titulada Sometimes we are eternal (A veces somos eternos), en referencia a dos pensamientos filosóficos. Como explica la comisaria, Spinoza en su Ethique  (1677) “afirmaba que el espíritu no puede destruirse con el cuerpo y que al saber esto ‘sabemos por experiencia que somos eternos'”1. Unos trescientos años más tarde, el filósofo francés Alin Badiou añadió la palabra “a veces” a esta proposición: “a veces, somos eternos “2 y gracias a este adverbio, iba a situar la eternidad en el tiempo. Este ‘a veces’ parece indicar una sensación, un momento, y propone una nueva relación entre lo finito y lo infinito, entre las verdades universales y los cuerpos particulares”.

Fusión

Son estos intersticios entre sensaciones universales y cuerpos individuales, entre temporalidades también (pasado-presente, finito-infinito), pero también entre lo “intracorpóreo” y el universo circundante, lo que Sarah Brahim ha elegido explorar en sus coreografías del tiempo. Formada como bailarina, Brahim “da a sus obras la apariencia de un pas de deux, de un diálogo íntimo […] entre [ella misma] y su alteridad, donde la forma del intercambio conserva contornos líquidos”, aquellos en los que, a través de los gestos coreografiados, el cuerpo interior y el cuerpo exterior (que siente, toca y ve), su cuerpo y el cuerpo del otro, se mezclan y entremezclan a través de la fluidez del movimiento. 

Duet with time

Caminar, respirar, subir, bajar, acariciar una pared… a través de “coreografías sencillas”, Sarah Brahim teje vínculos entre el interior y el exterior, lo de aquí y lo de lejos, lo palpable y lo impalpable, hasta entrar en ósmosis con la arquitectura y la naturaleza. 

Descendiente de los bailarines de los años 60 y 70, esta artista ve el cuerpo como un medio, “la danza como una experiencia exacerbada de la vida, una búsqueda de simbiosis entre el cuerpo, la conciencia y el entorno”. Dos fotografías, una mostrando dos manos unidas en el horizonte, la otra un cuerpo en una playa, dan testimonio de esta búsqueda de fusión, de esta búsqueda de integración del cuerpo con el paisaje, mientras que el agua omnipresente (sobre todo a través de la arquitectura abierta) aparece como metáfora de esta unión. Esta búsqueda de la unión (aquí, con la tierra, allá, con el cielo, mediante acensiones repetitivas) parece querer abolir el tiempo. Como Sísifo ascendiendo y descendiendo incansablemente su montaña, los dos intérpretes de la videoinstalación multipantalla Duet with time dan a su coreografía de ascenso la apariencia de un ritual a través de la mecánica de la repetición. Al igual que los dos cuerpos levitantes de la videoinstalación I like never, I also like ever, o el lentísimo paseo por la orilla del océano en su Adagio, filmado al ritmo de su respiración, la cámara colocada sobre su diafragma, porque el flujo y reflujo del agua sostiene nuestros propios cuerpos, pero también los conecta con otros cuerpos, con otros mundos más 

STÉPHANIE DULOUT 

  1. Éthique, Spinoza, proposición 23
  2. Sometimes we are eternal, Alain Badiou, Nick Nesbitt, Kenneth Reinhard, Jana Ndiaye Berankova. Ouvrage dirigé par Jana Ndiaye Berankova et Norma Hussey, Suture Press 
  3. Bodies of Water, Astrida Neimanis, Bloomsbury Publishing 

« Sarah Brahim – Sometimes we are eternal »

Hasta el 28 de abril

Fundación Bally

Villa Heleneum

Via Cortivo 26, 6976 Lugano 

ballyfoundation.ch/fr

SUIZA – LUGANO