Con motivo del décimo aniversario de su trágica muerte a los 46 años, la hija mayor de Jane Birkin es objeto de una retrospectiva destinada a mostrar la diversidad de su obra aún poco conocida, desde sus retratos a sus fotos de moda, sin olvidar sus paisajes y otras fotografías “fuera de cuadro”. Un universo de fragilidad y poesía que no dejará indiferente a nadie.
“… arrasa con las poses y los reflejos gastados […] hace borrón y cuenta nueva, borra la caricatura. Es Vanessa despojada de su peinado y su estilo, es la mirada de Laetitia, el cuerpo olvidado… Es la duda de Emmanuelle. […] KB nos reveló a todos lo que nos habíamos ocultado a nosotros mismos, nunca contentos con otra cosa que no fuera lo absoluto”. Este es un elocuente retrato de Kate Barry realizado por su hermanastra Lou Doillon. En él, se percibe la mirada sensible y exigente, en busca de la autenticidad, de una fotógrafa con una visión del mundo fuera de lo común.
Lo mismo ocurre con sus retratos y autorretratos. Le gusta poner a sus modelos en posturas incómodas, agotadoras, y “espera mucho tiempo si es necesario a que se caiga la máscara”, explica Lou Doillon. El resultado son retratos de una fuerza expresiva y una profundidad inquietantes. Pensemos, en particular, en los de sus dos hermanastras, Lou Doillon – inmortalizada con una oca en un magnífico paisaje en tonos sepia – y Charlotte Gainsbourg, de quien dijo: “Gracias a ella me atreví a mirarme y a encontrarme guapa”.
Como explica Sylvain Besson, comisario de la exposición y director de las colecciones del Museo Nicéphore Niépce de Chalon-sur-Saône, al que la familia de Kate Barry donó todos sus negativos y hojas de contacto, “se pasó la vida ocultando su rostro”. Aquí, enterrada en unos vaqueros (Autorretrato del 2 de octubre de 2000 para Cosmopolitain), allí, desapareciendo tras su melena, “con la campanilla en la boca”, “escondiéndose y ahogándose en el fondo “1, perdida en una habitación llena de sillas vacías… (Autorretrato de 2001 para Elle)…
Una mirada fuera de lo común
En estos autorretratos se aprecia la misma tendencia a la sencillez que en toda su obra, ya sean sus fotos de moda, como las de la campaña madre-hija para Comptoir des Cotonniers en 2003-2006, o su serie Gueules de Rungis realizada con motivo del cuadragésimo aniversario de las famosas Halles en 2009, pero sobre todo sus paisajes, la parte más personal y lograda de su obra, y también la más original. “Los lugares fotografiados son melancólicos, marginales o abandonados”, señala Sylvain Besson. Y añade: “La obra de Kate Barry es delicada, frágil e introspectiva. Sus allegados describen sus paisajes como su ‘verdadera’ obra fotográfica, la más cercana a su personalidad, aquella en la que mejor se expresan sus angustias y silencios. Si tenemos en cuenta su dolorosa vida y las trágicas circunstancias de su muerte, es difícil no sentirse sobrecogido por la imagen de una escalera que desciende empinada hacia una playa desierta, un muro de cemento y un árbol perdidos en medio de un desierto, o un paisaje bloqueado que muestra el improbable encuentro cara a cara entre la fachada de un piso de protección oficial y una pared rocosa reflejada en la tierra húmeda…..
- Pierre Lescure en el programa de France 5 “L’œil de Pierre – C’à vous” el 4 de septiembre de 2023 sobre “Les Photos profondes de Kate Barry”.
- …comisario de la exposición.
STÉPHANIE DULOUT
“My own space – retrospective Kate Barry”
Quai de la Photo – Centre d’art photographique
9, port de la Gare, Paris XIII
Hasta el 20 de marzo
Publicación: Kate Barry – My Own Space, Sylvain Besson, ed. de La Martinière, 2023
Francia – PARIS