La fotógrafa estadounidense está animando el sector de la moda y la belleza con su mundo glamuroso, ultracolorido e hiperfemenino, rebosante de energía y creatividad.
Rojo, rosa, vintage, kitsch americano, irreverencia y mucho estilo… ¡Bienvenidos al mundo sexy y salvaje de Jamie Nelson! Esta nativa de Texas, que creció en Colorado, vivió en Nueva York y ahora reside en Los Ángeles, ha hecho realidad su sueño. Su pasión por la fotografía se encendió a los 17 años, lo que la animó a trasladarse a California para estudiar en el Brooks Institute of Photography. Desde entonces, y unos cuantos viajes de ida y vuelta entre la Gran Manzana y la Ciudad de los Ángeles, se ha labrado un nombre en la industria de la moda y la belleza, con virtuosismo y perseverancia.
Borrando fronteras
Su visión caprichosa y onírica, su look setentero con mezcla de shorts y athleisure, su pelo a lo Farrah Fawcett… Todo está presente en sus historias visuales gráficas, sensuales, terrosas y coloristas. Evidentemente, las inspiraciones de Guy Bourdin tampoco están nunca lejos. “Me gusta revivir la iconografía del glamour y la belleza clásica”, explica. “Mi objetivo es transportar al espectador a una época sin complejos, menos PC, llena de rock and roll y libertad”…
Su casa lo refleja con tendencias barbiecore y conejito Playboy, paredes de piel sintética, lámparas de araña, bañera hundida, jacuzzi en forma de corazón… El ambiente estilo Hollywood Regency de 1968 casi haría palidecer la Dreamhouse de Barbie, que ella realza con su toque rockero, Mustang rosa, motos y obras de arte vintage. Del mismo modo, su Instagram es el abanderado de su vida y obra, donde muestra sus historias y fotos cómicas, provocativas y fogosas.
Jamie Nelson difumina brillantemente las fronteras entre el mundo editorial, el comercial y el artístico. “Este lema lo tengo claro desde los 17 años”, insiste, “estoy convencida de que una imagen puede simultáneamente vender un producto, colgar de una pared como una obra de arte y adornar las páginas de una revista de moda vanguardista”.
Empoderamiento femenino
Su reciente serie sobre maniquíes para Vogue Portugal es un buen ejemplo. “Esta sesión se inspiró en una de mis películas favoritas, Mannequin (1987), protagonizada por Kim Cattrall”, añade, “en la que se narra una historia de amor entre un hombre y una modelo que cobra vida como por arte de magia. Aquí he creado una versión moderna; he elegido a 3 mujeres como protagonistas y he utilizado maniquíes masculinos como objetos amorosos. Para el toque editorial, he optado por un maquillaje corporal de colores para resaltar a las modelos vivas del decorado. De este modo, represento la ambigüedad entre lo real y lo falso, la fantasía y la realidad”.
Para la fotógrafa, la serie es también una forma de cuestionar el antiguo trato que la industria de la moda da a las modelos como meras perchas. “Como artista femenina, quiero elevar y empoderar a mis modelos dándoles voz en el proceso artístico” y sSu portafolio ilustra a la perfección toda esta locura creativa, alimentada por una serie de magníficas colaboraciones entre revistas (Vogue, Allure, Harper’s Bazaar, Time, Vanity Fair, etc.), marcas (Dior, Shiseido, Revlon, Make Up For Ever, etc.), estudios (Paramount, Universal Music, Warner Bros, Sony) y celebridades (Gwen Stefani, Drew Barrymore, Lily Allen, Kylie Jenner, Solange Knowles, etc.).
Créditos fotografía © Jamie Nelson
California – Los Ángeles