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CONOCER EL HIELO

En un nuevo documental, más artístico que didáctico, Luc Jacquet regresa de nuevo a la Antártida. En un magnífico blanco y negro, el color de los pingüinos emperador, Jacquet comparte su pasión por este mundo de hielo y cielo.

“Muchos años después (…), el coronel Aureliano Buendía recordaría aquella tarde lejana en que su padre lo llevó a ver el hielo”… La frase inicial de Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, es una de las más famosas del mundo. Podría haber servido de introducción a la nueva película de Luc Jacquet, más personal, pero también más poética y literaria que La Marche et L’Empereur (que le valió el Oscar al mejor documental) y La Glace et le Ciel.

Como explica en la voz en off que acompaña a este documental de gran valor estético, han pasado muchos años desde que el cineasta tuvo su primer encuentro con el hielo y más concretamente con este gigantesco y misterioso continente, la Antártida, del que Viaje al Polo Sur (Voyage au Pôle Sud) es ante todo un retrato pictórico, como lo hubiera hecho un paisajista. El cineasta y, biólogo de formación, de cincuenta y cinco años,  tenía veinticinco cuando, partió por primera vez a descubrir esta tierra de hielo y nieve, para un estudio científico sobre los pingüinos emperador y la Antártida le ha acompañado desde entonces.

Este territorio extremo fue en otro tiempo un mundo por conquistar, y al filmarse a sí mismo escribiendo algunas notas en un diario manuscrito iluminado por una lámpara de aceite en un viejo rompehielos, Luc Jacquet sigue los pasos de los pioneros. Lleva al espectador con él a contemplar de nuevo una de las últimas y majestuosas tierras salvajes. 

Pierre Charpilloz

Voyage au Pôle Sud de Luc Jacquet 

En cines el 20 de diciembre

Antártida