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MARINA ABRAMOVIC, Retrospectiva

Nacida en 1946 en Belgrado, en la antigua Yugoslavia, Marina Abramović ha impulsado el arte de la performance desde sus inicios experimentales en la década de 1970 hasta su apogeo. Después de arriesgarse durante más de cincuenta y cinco años y seguir pisando fuerte, la artista ha sido objeto de una retrospectiva en la Royal Academy of Arts de Londres. Una auténtica consagración marcada por la representación de cuatro performances emblemáticas de Abramović recreadas por artistas en directo. He aquí una mirada retrospectiva a la extraordinaria carrera de una mujer que busca explorar no sólo los límites del cuerpo, sino también los de la mente.

En 1973, en Edimburgo, Marina Abramović intentó clavarse un afilado cuchillo entre los dedos cada vez más rápido para superar el miedo y el dolor de las heridas que le hacían sangrar profusamente. Fue una actuación inaugural que tuvo un impacto decisivo en su dirección artística.

Un año después, en Rythm 0, representada durante seis horas en una galería de Nápoles, la artista se ofreció como víctima sacrificial a la voluntad de los visitantes, que eran libres de manipular su cuerpo como un objeto utilizando 72 objetos de placer o dolor expuestos sobre una mesa, entre ellos una boa de plumas, pintalabios, uñas, flores, miel, una caja de cerillas, una pistola (cargada) o unas tijeras…

En 1975, se cortó la piel del estómago con una cuchilla de afeitar para trazar una estrella de cinco puntas.

En 1977, Imponderabilia fue interrumpida por la policía: Marina Abramović y su compañero Ulay se colocaron desnudos uno frente al otro a la entrada de la Galleria d’Arte Moderna de Bolonia, obligando al público a rozarlos para entrar en el museo…

También en 1977, en Breathing In, Breathing Out, Abramović y Ulay se besaron hasta asfixiarse, mientras que en AAA-AAA se gritaron durante quince minutos…

Explorar los límites del cuerpo y la mente

Diez años más tarde, Marina Abramović ganó el León de Oro de la Bienal de Venecia con Balkan Baroque, una instalación-performance consistente en una pila de huesos ensangrentados sobre la que se afana en raspar los huesos uno a uno, mientras un vídeo emite imágenes de guerra…

En 2005, en la Feria de Basilea, la artista revivió su Nude with Skeleton (Desnudo con esqueleto), creada en 2002: tumbada desnuda bajo un esqueleto en una plataforma suspendida a 3 m del suelo, lloró sobre la miseria del mundo durante 3 horas y 45 minutos, hasta formar un charco de lágrimas…

Por último, la performance participativa The Artist Is Present, que conmovió al público del MoMA de Nueva York en 2010: durante tres meses, se sentó en una silla durante siete horas al día, seis días a la semana -un total de 736 horas y treinta minutos-, sin comer ni beber, esperando a que un espectador tomara asiento frente a ella para mirarse a los ojos, con el fin de abolir el tiempo y estar en el presente…

Fue para transmitir este arte del autodominio y la resistencia en la performance que en 2016 la artista fundó el Instituto Marina Abramović. Mediante técnicas meditativas y espirituales extraídas de sus experiencias en diferentes comunidades -tibetana, aborigen y chamán-, enseña el arte de hacer retroceder “los límites del cuerpo y del espíritu”. Una búsqueda de la trascendencia muy acorde con los tiempos que corren…

STÉPHANIE DULOUT

« After Life »

Royal Academy of Arts 

Hasta el 1 de enero 

royalacademy.org.uk

Inglaterra – Londres

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