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UNOS DÍAS ANTES DEL FESTIVAL DE CINE DE HAIFA

Justo antes del comienzo de un nuevo conflicto entre Israel y Palestina, se celebró el mayor festival de cine del país, el Festival Internacional de Cine de Haifa. 

Otras películas resonaron especialmente en este país forjado por el judaísmo, como Procès Goldman, de Cédric Kahn, que aborda con rara delicadeza el antisemitismo subyacente en la sociedad francesa de los años setenta. También estaba The Zone of Interest, de Jonathan Glazer, un escalofriante retrato del director del campo de concentración de Auschwitz, que vive tranquila y aburguesadamente con su mujer y sus hijos en una villa situada justo detrás del muro del campo. Vemos una felicidad hogareña, mientras oímos constantemente los gritos y estertores del horror que tiene lugar al otro lado del muro. Se ve la chimenea a lo lejos, y hay cenizas en la colada mientras se seca… Ganadora del Gran Premio en el último Festival de Cannes, The Zone of Interest es una de las grandes películas sobre el Holocausto, junto a Shoah, de Claude Lanzmann, y Nuit et Brouillard, de Alain Resnais. Proyectada en Israel, país nacido de estos horrores y construido por los hijos de los deportados, esta película se vuelve aún más terrible, violenta y necesaria.

Sin embargo, otra película, menos vista en otros lugares, llamó la atención: La película israelí The Vanishing Soldier, de Dani Rosenberg, ganó el Gran Premio de este festival, que terminó un día antes de lo previsto debido a los trágicos acontecimientos que comenzaron el sábado 7 de octubre con el ataque de Hamás a Israel. Desde entonces, este largometraje, que narra la historia de un soldado israelí que huye de los combates en la Franja de Gaza, ha tenido una resonancia especial. Bajo la apariencia de una película de acción, The Vanishing Soldier es terriblemente pesimista sobre la situación israelí: el pacifismo del héroe conduce, a su pesar, a una violencia aún mayor, ya que el ejército israelí cree que es un rehén de Hamás, y su desaparición desencadena terribles represalias. Podría pensarse que el cine se ha puesto al día con la realidad, pero incluso en el pacífico Festival de Haifa, nunca olvidamos que las películas son un reflejo de la vida cotidiana.

institutfrancais-israel.com/fr

ISRAEL – HAIFA

Pierre Charpilloz