Con L’Enlèvement y el documental Marx peut attendre, Marco Bellocchio ha completado admirablemente una rica filmografía de grandes historias y dramas íntimos.
Con L’Enlèvement , el cineasta Marco Bellocchio vuelve a abordar un oscuro episodio de la historia italiana. Es el año 1853, en Bolonia, unos hombres del Vaticano irrumpen en casa de una familia judía. Su objetivo, por orden del cardenal: llevarse con ellos a un niño de seis años que unos años antes había sido bautizado en secreto por una criada católica que lo creía moribundo. El niño es llevado al Vaticano, donde es mimado por el Papa Pío IX, mientras sus padres hacen todo lo posible por recuperarlo.
Más allá de los acontecimientos de la época, L’Enlèvement, de Marco Bellocchio, es el retrato de una época: Italia estaba a pocos años de la unificación y la Iglesia hacía todo lo posible por mantener su poder frente a su irremediable decadencia. Esta es, por supuesto, una película de época muy clásica en cuanto a su forma, aunque Bellocchio recree como nadie el esplendor casi decadente de una institución centenaria que se niega a ver cómo cambia el mundo. Con este nuevo largometraje, el cineasta de 83 años no escatima esfuerzos para criticar a la Iglesia por ser profundamente antisemita, encerrada en sí misma, podrida por dentro e impermeable a cualquier cuestionamiento. No es la primera vez que Bellocchio arremete contra el catolicismo, y es que en 2002, Le Sourire de ma mère (La sonrisa de mi madre) -la historia de un artista ateo enfrentado a la hipocresía del deseo de su familia de canonizar a su madre- fue prohibida por el Vaticano.
En una película tras otra, Marco Bellocchio pinta un retrato íntimo de Italia, relatando dramas personales que se hacen eco de la gran Historia. En Le Traitre (2019), el director narra los años ochenta y la guerra de la droga en el seno de la mafia siciliana, a través del retrato de un antiguo capo arrepentido. Buongiorno, notte (2003) y su secuela, la serie Esterno notte (2022), evocan la Italia de los años de plomo y con Vincere (2009), es por supuesto el fascismo lo que se cuenta a través del retrato de la amante de Mussolini y su hijo ilegítimo, pero en los últimos años, Marco Bellocchio ha centrado su atención en otra historia más personal. Una historia olvidada, una ausencia: la de su hermano gemelo, Camillo, fallecido en 1968.
Finalmente, Marx peut attendre, por fin disponible en Francia, es una película única en la obra de Bellocchio. Un documental de archivos y recuerdos, el retrato de un fantasma, de una historia que nunca pudo escribirse… La película de un hombre que no teme confrontar el pasado con el presente.
L’Enlèvement y Marx peut attendre de Marco Bellocchio, en cines a partir del 1 de noviembre.
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