[wpml_language_selector_widget]

Partager l'article

AUGURE, REGRESO AL CONGO

Utilizando los códigos del realismo mágico para crear una producción virtuosa y espectacular, Augure es una muy buena ópera prima, que pinta un retrato del África contemporánea desgarrada entre tradición y modernidad.

Augure, la primera película del rapero belga de origen congoleño Baloji, toma como punto de partida una vuelta a casa, la de Koffi (Marc Zinga), que ha regresado a su Congo natal después de pasar muchos años en Bélgica. Allí conoció a su esposa blanca Alice (Lucie Debay), quien espera un hijo suyo. En el Congo, Koffi quiere presentar a su mujer a su familia, pero para un joven dividido entre dos culturas, el reencuentro no es fácil y algunos hasta le acusan incluso de brujería.

En swahili, el nombre “Baloji” significa “hechicero”. Por tanto, el artista estaba destinado a abordar este tema y lo ha hecho brillantemente, creando una película muy visual en la que los códigos de una estética tradicional se enfrentan a la modernidad de un país en transformación. Con su narrativa densa y compleja y sus múltiples personajes -muchos de ellos mujeres-, Augure es también un retrato fascinante del Congo actual, donde la importancia de la tradición y la familia chocan a menudo con la necesidad económica de un éxodo solitario a Occidente. En cierto modo, este primer largometraje, que da una nueva mirada al cine africano, recuerda a Histoire(s) du théâtre 2, de Faustin Linyekula, presentada en el Festival de Aviñón 2019, que narraba la creación del Ballet Nacional del Zaire.

Dos obras que se reflejan, como crónicas de la extraña historia de un país enamorado de sus tradiciones.

Pierre Charpilloz

Augure de Baloji, en salles à partir du 22 novembre