El trabajo de Co-Lab Design Office, con sede en Tulum, se inspira en la belleza de Yucatán y fomenta la conexión entre el paisaje y el entorno construido. Descubre tres de sus proyectos.
El estudio, fundado por Joana Gomes y Joshua Beck, lleva trece años creando diseños contextuales y sostenibles, trabajando directamente con artesanos. Su espacio de trabajo hace las veces de taller para diseñar y fabricar prototipos de muebles, objetos y accesorios, al tiempo que experimentan con distintos materiales y técnicas. Su repertorio de proyectos es una magnífica mezcla de arquitectura y naturaleza.
Comodidad y privacidad
Casa Areca está diseñada como casa de vacaciones, enclavada en un paisaje de palmeras; la planta baja cuenta con una cocina abierta, comedor y sala de estar. Estos espacios se abren al exterior a través de puertas de cristal retráctiles y/o pivotantes, en un patrón geométrico donde la piscina y los jardines privados bordean la terraza. En la primera planta, cuatro dormitorios tienen baño propio, hormigón armado, cemento pulido y madera componen los suelos, paredes y techos, ofreciendo una paleta de colores suaves en contraste con el mobiliario hecho a medida. Múltiples ventanas mantienen un frescor interior constante, mientras que la fachada con sus palos de madera deja filtrar la luz, dibujando este viaje de sol y sombras durante el día.
Un interludio relajante
El spa Luum Casa es también una digna celebración del entorno natural y el espacio. La estructura circular se compone de varias salas dispuestas en forma radial alrededor de un patio central, conectando el interior y el exterior. Cada espacio, rodeado de paneles de cristal, está diseñado para ser una experiencia íntima y relajante. Las piscinas exteriores/interiores invitan a los huéspedes a bañarse al aire libre, en medio de la selva o dentro del propio recinto. Un hammam subterráneo, hecho de piedra caliza excavada y tallada in situ, se inspira en el estilo de Oriente Medio. Al igual que la sauna, ofrece un respiro de la vida cotidiana.
El restaurante, por su parte, ofrece un menú bueno para el cuerpo y el alma y las paredes de cemento pulido y los suelos de piedra volcánica completan el ambiente teatral, que contrasta con el exuberante panorama.
Juego de sombras y luces
En cuanto a Villa Petricor, este es un lugar que incita a maravillarse ante la belleza del momento. Su diseño recuerda a un arco, con tres habitaciones que presentan aberturas curvas que crean transiciones fluidas entre el interior y el exterior. El salón diáfano de la planta baja conecta con la piscina a través de grandes ventanales pivotantes. El dormitorio, el salón y la terraza también se funden en un único espacio continuo. Un jardín tropical rodea todo el espacio para favorecer la intimidad. También aquí los materiales (paredes de cemento pulido, suelos de terrazo, telas terrosas) interactúan con el mobiliario y los adornos realizados por el estudio. Como en los otros dos proyectos, las sombras proyectadas por la vegetación extienden la presencia de la naturaleza por todos los espacios.
Mexique – Tulum