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ART ORIENTÉ OBJET

Francia – Paris

Post humana 

“Hacer pensar”, “hacer reír” y “hacer soñar”: estos son los tres objetivos de Marion Laval-Jeantet y Benoît Mangin, que trabajan juntos desde 1991 en el explosivo dúo Art Orienté Objet. Dúo de choque, voluntariamente provocador, “comprometido con la biodiversidad y la ecología”, han hecho del humor y la causticidad sus principales armas. Utilizando la hibridez y la discrepancia -una “estética compleja” que es a la vez “entrañable y repulsiva, excitante e inquietante” “[jugando] el papel de atrapa-corazones”- han puesto su arte al servicio de la causa animal y vegetal. Después del Domaine de Chamarande, es en la Galerie des Filles du Calvaire donde nos invitan a “despertar nuestras conciencias” y “[cuestionar] nuestras condiciones de existencia”.

Dioramas
Art Orienté Objet, Paysage microbiotique, 2016 © Les filles du calvaire

Con el objetivo de concienciarnos sobre el peligro de los antibióticos, sus Paisajes Microbióticos Gigantes (2016) nos ofrecen una visión a gran escala de sus entrañas. En la frontera del arte y la ciencia, como muchas de sus investigaciones que mezclan ficción y biotecnología, estos paisajes intestinales, dramatizados por su ampliación pero también por la fluorescencia de las piedras raras, esponjas y algas utilizadas para imitar las formas microscópicas de las bacterias colonizadoras, nos sumergen en la confusión. Combinando extrañeza, belleza y trivialidad, provocan a la vez fascinación y repulsión. 

Siguiendo los pasos de Alexander Fleming, el médico y biólogo creador de las pinturas de gérmenes, y de Wassily Kandinsky, enfermo y fascinado por la macrofotografía de células y tejidos, nosotros también nos encontramos fascinados por nuestros interiores amenazados, unos milímetros de intestino que evocan unos fabulosos fondos marinos…

Híbridos
Art Orienté Objet, Hydra Post-humana, 2021 © Les filles du calvaire

Más perturbadora es Hydra post-humana (2021), el esqueleto de un animal fantástico de tres cabezas de un “futuro post-humano marcado por la catástrofe ecológica”. Aquí encontramos toda la fantasía macabra del dúo, que inventa regularmente criaturas fabulosas a partir del cruce de diferentes especies. Un ejemplo es el esqueleto de centauro que improvisaron tras una experiencia chamánica con los pigmeos babongo de Gabón, durante la cual cada uno de ellos se vio a sí mismo como un animal (Je me suis vue, j’étais un centaure; Je me suis vu, j’étais une girafe).  

Art Orienté Objet, BAUréalis, 2023 © Les filles du calvaire

Adheridos al Slow Art, cuyo manifiesto redactaron en 1992, estos dos alborotadores utilizan únicamente “materiales reciclados, renovables y/o sostenibles que dañan poco el medio ambiente” y desarrollan técnicas tradicionales. Evitando el uso de plástico o impresoras 3D tan habituales en el arte contemporáneo, recogen todo tipo de huesos y restos de animales de bosques, bordes de carreteras y lagos, restos que en 2000 dieron lugar a un conmovedor Roadkill Coat, el Abrigo de animales atropellados. Una pintura espeluznante que se hace eco de su fúnebre paisaje de deforestación (Résilience, 2009).

Stéphanie Dulout

« Art Orienté Objet |  Je suis contre ! »  
Les Filles du calvaire 
21, rue Chapon, Paris 3e 
Hasta el 29 de julio,  y luego del 1al 23  de septiembre de 2023 

fillesducalvaire.com