Bélgica – Amberes
Peter Philips nació en Amberes (Bélgica). Tras estudiar diseño gráfico en Bruselas, se decantó por la alta costura en la Real Academia de Bellas Artes de Amberes. Tras graduarse, descubrió el arte del maquillaje en el backstage de los mayores desfiles de moda.
Más tarde, desarrolló sus habilidades junto a fotógrafos de renombre como Irving Penn, Patrick Demarchelier, Mario Testino y Steve Klein, con creaciones que han dado la vuelta al mundo. En 2009 causó sensación con un maquillaje creado para Beth Ditto en el que utilizó la boca de Marylin Monroe, inmortalizada por Andy Warhol, que fotocopió varias veces para crear un espectacular collar con ojos gráficos.
A lo largo de los años, también colaboró con Raf Simons y Alexander McQueen antes de unirse a Chanel, para quien creó looks de maquillaje poéticos y atemporales hasta 2013. Sin embargo, a pesar de que quería ser libre en sus creaciones, Peter Philips se unió a Dior, en 2014, como director creativo e imagen de maquillaje, bajo la dirección creativa de Raf Simons, y luego de Maria Grazia Chiuri.
Para él, diseñar un maquillaje es ante todo un diálogo entre los miembros de los equipos, que permite transmitir la idea de la colección al tiempo que se alinea con la música, el lugar y la iluminación, apoyando así la visión del diseñador y permitiendo al público vivir un momento potente y suspendido en el tiempo.
“Las mujeres de hoy se han convertido en “expertas” en maquillaje y eso es gracias a las redes sociales y a herramientas como Instagram”, dice Peter Philips. “En pocos años, hemos pasado de una dictadura, en la que cada casa de moda imponía la visión de su diseñador a través de colecciones y looks, a un cierto tipo de libertad. Sé que he conseguido algo en maquillaje cuando veo que las mujeres hacen suyos los colores y accesorios que he diseñado”.
Hoy en día, Peter Philips es sin duda uno de los maquilladores más influyentes del mundo, y sus consignas son: no imponer nada y divertirse, poniendo su experiencia vanguardista y su creatividad al servicio de las mujeres. Desde el respeto, defiende un feminismo en el que la igualdad de género es la clave para ser más fuertes juntos, al tiempo que marca el ritmo a todos los aficionados a la cosmética, mujeres y hombres por igual.