[wpml_language_selector_widget]

Partager l'article

EXTINCTION DE JULIEN GOSSELIN, TEATRO DE LUZ Y SOMBRA

Francia – Avignon

Estrenada en el Printemps des Comédiens de Montpellier el pasado mes de junio, pero concebida para el patio del Liceo Saint-Joseph de Aviñón, Extinction, inspirada en su experiencia berlinesa, marca el regreso de este joven prodigio del teatro de imágenes, luz y sonido.

Cinco años después de presentar en el Festival de Aviñón su impresionante adaptación de Don DeLillo (Joueurs, Mao II, Les Noms), Julien Gosselin regresa a la Ciudad de los Papas con Extinction. Retrato compuesto de la Europa del siglo XX, a partir de textos de los austriacos Arthur Schnitzler y Thomas Bernhard (entre ellos Extinction), este nuevo espectáculo es también el resultado de una residencia del director en Berlín, en el prestigioso teatro Volksbühne. Allí ya había creado Sturm und Drang (Tormenta y pasión), otro espectáculo basado en textos de Goethe y Thomas Mann, y presentado como la primera parte de una historia de la literatura alemana y Extinction es la segunda. 

© Julien Gosselin

Como siempre, Julien Gosselin nos brinda un gran espectáculo. El director nos invita tanto a participar en un concierto de música electrónica, donde podemos subir al escenario y bailar con los actores que se pierden en la masa de espectadores, como a asistir a la alegre decadencia de la alta sociedad vienesa de 1913, que se precipita inconscientemente hacia el apocalipsis. Por último, en una verborreica conferencia en el estilo deliciosamente extremo y nihilista de Thomas Bernhard, uno de los personajes, interpretado en alemán por una actriz de la Volskbühne, comparte su odio por la Austria del siglo XX.

© Julien Gosselin

Cada parte tiene su propio estilo, desde una impresionante instalación de luz y sonido hasta la sobriedad total de un escenario rodeado de unas cuantas sillas. Entre medias, el montaje característico de Julien Gosselin, que ha perfeccionado a lo largo de varios espectáculos, es un decorado hiperrealista al estilo de un estudio de cine, prácticamente invisible para el público: en este caso, una reproducción del interior de una mansión. Los actores disfrazados se mueven y actúan seguidos por varias cámaras que ofrecen al espectador una película reproducida, rodada y editada en directo. Utilizando los códigos del cine – Julien Gosselin se divierte con efectos de puesta en escena dignos de una serie de Netflix-, el director cuestiona inteligentemente lo visible y lo invisible; lo que esta burguesía adinerada quiere que se vea y lo que prefiere ocultar. En un divertido juego de contrastes, las únicas estancias de esta gran casa que son visibles para el espectador son las más íntimas: el dormitorio y el cuarto de baño.

Con Extinction, Julien Gosselin prosigue la línea iniciada hace diez años en el Festival de Aviñón con su adaptación de Les Particules Elémentaires de Michel Houellebecq: utilizar todos los medios teatrales a su alcance para crear un espectáculo ante todo visual, pero nunca gratuitamente estético. Así, cuando utiliza los códigos del cine (y no sólo del vídeo), ofrece tanto la ilusión de la película como la verdad de su realización. De este modo, el teatro de Julien Gosselin nunca deja de ser un espectáculo total. 


Esta obra se podrá ver en la Volksbühne de Berlín a partir del 7 de septiembre y en el Théâtre de la Ville de París del 29 de noviembre al 6 de diciembre de 2023.

Pierre Charpilloz