Francia – Paris
El 14 de febrero de este año, Louis Vuitton anunció la llegada de su nuevo director creativo a cargo de las colecciones masculinas: Pharrell Williams, un hombre con muchos talentos reconocidos desde hace años. Cantautor, director artístico, músico, productor, estilista, rapero, productor y vanguardista desde su nacimiento, este estadounidense de 50 años no está dispuesto a parar todavía.
Todo empezó en los años 90, cuando la cultura hip hop se extendió por todo el mundo. Mientras los raperos llevaban ropa holgada, Pharrell Williams pasó a la palestra con camisetas ajustadas y pantalones con un nuevo corte. El artista ha encontrado esta diferencia en cada una de sus experiencias vitales. Al crecer en zonas suburbanas, con la vista puesta en el mundo, encontró inspiración en las distintas capas de riqueza cultural.
Más tarde, Pharrell Williams entabló amistad con Jacob the Jeweler, con quien diseñó joyas, así se convirtió en el primer rapero en diseñar joyas de colores. Más tarde, el joyero estadounidense presentó al rapero a un cliente japonés, Nigo, que era fan de las piezas del cantante. Gracias a su encuentro con el joven empresario japonés, desarrolló un agudo sentido de la moda, y su originalidad le permitió pensar con originalidad. De esta forma nacieron Billionaire Boys Club e ICE CREAM. ¿Su estilo? Muchos logotipos, camuflaje, color, calidad y elitismo.
Con el tiempo, empezó a crear colaboraciones. Una de las primeras fue Louis Vuitton bajo la mirada de Marc Jacobs para unas gafas en 2004 y en 2008, Pharrell volvió a hacerlo con una gama de joyas y mientras era recompensado como icono de la moda por unos premios CFDA, lanzó Humanrace en 2016 en colaboración con el fabricante de equipamiento deportivo Adidas. Le siguió una colaboración con Chanel, que puso por primera vez su logotipo en unas zapatillas deportivas. En 2010, el artista estadounidense cambió de look y se puso sombreros, se sumergió en los archivos ochenteros de Vivienne Westwood y dio con el sombrero Buffalo. Su creatividad no tiene límites y se renueva constantemente.
Actualmente, Pharrell es jefe de la dirección creativa masculina de Louis Vuitton, pero en realidad no sucede a Virgil Abloh, que era director artístico, ya que el nuevo director creativo no está formado como diseñador, sino que está ahí para supervisar todo el proyecto creativo y aportar una visión global además de supervisar la estrategia de comunicación y la de la propia marca.
Pharrell Williams en Louis Vuitton es garantía de no armar jaleo. También lo es colaborar con un icono de la moda con un enorme star power, que fue capaz de llevar el desfile al siguiente nivel de una forma que se vio y compartió millones de veces en las redes. Si fue un movimiento estratégico o una colaboración a largo plazo, el tiempo lo dirá.
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