Japón – Tokio
El diseñador Daisuke Yamamoto, afincado en Tokio, ofrece un enfoque alternativo de la arquitectura y el diseño de productos. ¿Su objetivo? Cuestionar lo obvio, a través de diferentes formas de investigar y desarrollar.
A través de este innovador enfoque, Daisuke integra en su diseño diversos materiales y habilidades basados en historias ocultas bajo la superficie, combinando la funcionalidad con la conciencia medioambiental. Un encantador diálogo entre distopía y utopía, que busca enriquecer y cuestionar posibilidades ilimitadas y lo demuestra con “FLOW“, una serie de asientos que crean un nuevo ciclo de vida para los materiales, al tiempo que minimizan los residuos industriales.
Este proyecto surgió al darse cuenta de que los materiales de construcción, aunque se reciclen, suelen desecharse para dar paso a nuevas construcciones. “El consumo masivo suele tratarse según el esquema ‘pensar, construir, desperdiciar’. Sin embargo, para lograr una sociedad sostenible, estamos adoptando un enfoque más avanzado en el proceso de diseño: ‘desperdiciar, pensar, recrear’, lo que nos permite considerar un nuevo flujo de recursos y reforzar nuestro pensamiento creativo de cara a la reflexión sobre nuestro futuro”, explica el estudio.
Con esta idea en mente, el equipo de Daisuke Yamamoto sacó a la luz un material de construcción muy utilizado, el LGS (Lightweight Gauge Steel), un material que normalmente se emplea en sistemas estructurales. Estos elementos de construcción posteriores a la demolición se recuperaron y reutilizaron para crear elegantes piezas de mobiliario, con un número mínimo de componentes.
Los entendidos reconocerán fácilmente la “Autoprogettazione” de Enzo Mari en las siluetas que se ofrecen. Iniciado en los años setenta, este proyecto del diseñador italiano consistía en una serie de planos que permitían a los particulares crear sus propios muebles y adquirir así una verdadera sensación de control sobre su entorno. Un proyecto de deconstrucción en la línea de Yamamoto.
“Nuestra misión es activar el debate sobre cómo tratamos los materiales desechados en nuestra sociedad de la chatarra y la construcción. Es un lugar para reinventar, para preguntarse si estos materiales realmente necesitan ser desechados o si pueden ser utilizados y devueltos a la vida con un nuevo significado.”
Lisa Agostini