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LA VILLA BRUMMELL MAJORELLE, O UN HOMENAJE CONTEMPORÁNEO A LA MEDINA

Las diversas incisiones de esta pieza ocre, sólida y escultural, ofrecen una variedad de experiencias espaciales a través de la escala, la luz y la sombra. Los jardines circundantes utilizan un lenguaje similar. Diferentes niveles  plantación forman jardines privados para los huéspedes, que contrastan con la forma escultural del edificio y refuerzan la idea de un oasis urbano.

 

Las diversas incisiones de esta pieza ocre, sólida y escultural, ofrecen una variedad de experiencias espaciales a través de la escala, la luz y la sombra. Los jardines circundantes utilizan un lenguaje similar. Diferentes niveles de plantación forman jardines privados para los huéspedes, que contrastan con la forma escultural del edificio y refuerzan la idea de un oasis urbano.

Era importante ser juguetón”, explica el estudio de arquitectura. No es un edificio serio, sino un edificio encantador que (esperemos) evoque placer. No es prescriptivo ni intenta replicar la arquitectura local.

Exteriormente, se compone de varios acabados de yeso, azulejos hechos a mano y terrazo local en los espacios comunes, incluido el muro de entrada que define su presencia en la calle. Los remates de latón denotan las transiciones entre los distintos espacios, de la calle al hotel y de los espacios públicos a los privados.

Construido en tres niveles, el hotel también cuenta con un hammam tradicional, diseñado en mármol local y tadelakt, un yeso típico marroquí. Un lugar ideal para relajarse tras una visita al Museo Yves Saint Laurent.

https://www.bergendycooke.com/projects/brummel-marrakech.html

Lisa Agostini