Paralelamente a su gran exposición dedicada a los normandos1, el Museo de Bellas Artes de Rouen nos ofrece la oportunidad de “descubrir nuevos territorios de creación visual” a través de una selección de obras de tres fotógrafos noruegos contemporáneos. Un auténtico respiro…

© Marie Sjøvold

© Ole Marius Joergensen
© Galerie Goutal, Aix-en-Provence
Aunque muy diferentes, los tres universos a los que nos transportan comparten la misma extrañeza, esa extrañeza que sin duda tanto nos seduce de los pintores y cineastas nórdicos… La primera invitación a este increíble viaje es la de Terje Abusdal, que capta la magia de los rituales ancestrales, cercanos al chamanismo, practicados por una comunidad de silvicultores de Finlandia. Formas fantasmales, luces incandescentes, fuegos y conjuros…, en la frontera entre el documental y la ficción, Terje Abusdal nos convierte en espectadores de lo extraño.
Extrañeza
En su serie Vignettes of a Salesman (2016-2018), sigue en sus solitarios viajes a un vendedor que parece sacado de una película de Jacques Tati.
Vestido con traje, gabardina y sombrero, cargado con dos viejas maletas de cuero, aparece, siempre de espaldas, mientras deambula -en un tren, en un restaurante de la autopista, en una casa antigua… Parecidas a decorados de películas de los años 50, como congeladas en el tiempo, estas imágenes -muy cinematográficas- transmiten de forma escalofriante el peso de la soledad que pesa sobre los hombros de un hombre que parece transformar sus viajes comerciales en viajes interiores. ¿Un hombre de prestado? Abrumado o desilusionado, evocando inevitablemente La muerte del vendedor (Death of Salesman) de Arthur Miller.

© Marie Sjøvold
La teatralidad de los decorados, y en particular la soledad, evocan también los cuadros de Edward Hopper.
Ambigüedad
Marie Sjøvold nos transporta a un universo más íntimo pero no menos extraño, en el límite de la realidad y lo irreal.

© Marie Sjøvold
“Utilizo la fotografía, que es un medio muy realista, pero me gusta aventurarme un poco fuera de la realidad, me gusta cuando la realidad se vuelve irreal […] Quiero abrir la interpretación”, nos cuenta la artista, nacida en 1982 en Oslo.
Así, a menudo cultiva la ambigüedad: un cuerpo flotando en el agua acorralado por los reflejos de los abetos también puede parecer que vuela por encima de las cumbres… La abuela tumbada de espaldas como un cadáver sopla una burbuja de Bubblegum… Otros fascinantes memento mori, los pies de su serie Insomnia parecen pintados, mientras que el árbol con sus ramas venosas parece haber sido dibujado…
1. “Normandos: emigrantes, conquistadores, innovadores” hasta el 13 de agosto
Museo de Bellas Artes de Rouen
Hasta el 13 de agosto
Stéphanie Dulout