La fotógrafa francesa afincada en Londres cuenta historias visuales con una estética vintage y colorista que indagan en cuestiones de identidad, autopercepción y la representación de la mujer.
El mundo retro de las pin-ups, el rockabilly, las bellas artes, el glamour de Hollywood y la narrativa cinematográfica son los caballos de batalla de Elisa Miller. De esta atractiva mezcla surge una obra fotográfica que llama inmediatamente la atención por sus elaborados escenarios, sus intensos colores, su trabajada iluminación y su estética vintage y chapada a la antigua.
La virtuosa francesa, nacida en París, siempre soñó con ser fotógrafa, divirtiéndose de adolescente con cámaras desechables. Un deseo que acabó cumpliendo cuando se mudó a Londres en 2017, donde empezó a experimentar con el medio, tras una carrera como modelo pin-up para marcas de ropa retro y revistas de coches clásicos.
En la actualidad, esta artista educada en el rockabilly explora la psique femenina a través de la lente cinematográfica. Su serie “Silencio” presenta personajes femeninos inspirados en las películas que han influido en ella, como Georges Franju, Alfred Hitchcock, Wim Wenders y David Lynch.
Sus historias iniciáticas examinan “cuestiones de identidad, autopercepción, los efectos de las presiones sociales sobre las mujeres y la imagen detrás de la máscara”.
Aderezar el humor
Su joven carrera ha sido rápidamente galardonada con numerosos premios, entre ellos el People Photographer of the Year en los International Photography Awards en 2021 y el Art Photographer of the Year en Px3 en 2022.
A través de ” The Other “, Elisa Miller nos invita a considerar en tres capítulos las diminutas posibilidades de expresar nuestro verdadero yo dentro de la sociedad, dentro de la unidad familiar y dentro de nosotros mismos.
Para ello se basa en la cita de Jean-Paul Sartre “El infierno son los demás” y en el fascinante ensayo feminista “The Feminine Mystique” de la emblemática Betty Friedan (1963), periodista, activista y portavoz de las amas de casa desesperadas.
Sus fotografías imaginan la idea de poder expresarnos libremente, ir más allá de los límites y tener el valor de convertirnos en quienes somos.
Su serie de autorretratos fue creada durante el confinamiento de 2020. En su salón, introduce escenas de naturaleza muerta para reflejar mejor el aislamiento, con el único contacto del teléfono. Una forma de llegar al espectador fuera del encuadre, al tiempo que explora el concepto de un doble que permanece oculto a la mirada pública.
“The Many Faces of Marie“, inspirada en María Antonieta y su síndrome del pelo blanco, provocado por el estrés del cadalso, “Like someone in love” y su última serie “Dolly’s Diner” continúan las etapas que marcan su evolución interior, mental y artística.
Londres – Ingliterra
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Nathalie Dassa