Las poderosas y originales imágenes de este joven fotógrafo nigeriano oscilan entre la moda, la belleza y la naturaleza muerta, celebrando el esplendor y la intensidad de la piel negra.

Morgan Otagburuagu es un artista emergente en la escena fotográfica africana. Este virtuoso de Port Harcourt, de 25 años, vive y trabaja en Lagos (Nigeria). Antiguo licenciado en informática, se aficionó a la fotografía a los ocho años, cuando recibió una cámara como regalo de su familia, que utilizó para todo tipo de ocasiones.


Desde entonces, la fotografía se ha convertido en la elección obvia. Su obra celebra a las mujeres de su continente, especialmente la belleza iridiscente de su piel oscura. Su portafolio oscila entre la moda, la belleza y la naturaleza muerta, ramificándose hacia paisajes marinos y los lados más oscuros de la masculinidad, con un juego de accesorios y una paleta de colores vibrantes.
Retratos luminosos
Morgan Otagburuagu ve el arte como una forma de vida y ya está demostrando ser un maestro de la luz. Su estilo es una carta de amor visual a las mujeres africanas. Como él dice, esa piel de ébano es “la definición definitiva de belleza”. En sus imágenes, las muestra esculturales, asertivas, alegres, pensativas, esquivas, modernas, y anima así a las nuevas generaciones a sentirse orgullosas de su piel.



Su credo es cambiar las narrativas y desestigmatizar a la mujer negra por la profundidad de su tono de piel. Rompe los códigos y el dictado de los cánones de la moda que transmiten las revistas. Dice que toma sus influencias de su mentor y compatriota Hakeem Salaam, pero también de Irvin Penn, Richard Avedon y Albert Watson.
Para él, la fotografía es ante todo una historia que se cuenta detrás de la imagen. Morgan Otagburuagu ofrece así una nueva mirada, a la vez estética y auténtica, de estas mujeres de piel rica en melanina, como una poderosa inyección de positividad, adornadas con una suntuosa moda surrealista.
Níger – África
https://www.morganotagburuagu.com/
Nathalie Dassa