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ANTES DE LA TORMENTA

Paisajes inestables, capturados en una ronda desincronizada del tiempo [que representan] nuevos ecosistemas en los que se invita al visitante a sumergirse”1: tales son las obras que la Colección Pinault propone experimentar en la Bolsa de Comercio en su nuevo recorrido iniciado “con el telón de fondo de los trastornos climáticos, en la urgencia de nuestro presente como en el ojo de un huracán”…

© Dineo Seshee Bopape

Aquí encontramos jardines oscuros y zonas oscuras, “biotopos en mutación” y “microterritorios en gestación” que nos sumergen en los páramos de la posmodernidad, lejos de nuestros paraísos perdidos…

© Pierre Huyghe

En el cilindro de hormigón de la rotonda han crecido los árboles con muletas de Danh Vo. Ramas arrancadas por las tormentas que representan toda la “decadencia del mundo”.

Un “infierno verde” que recuerda a los “que hay que erradicar” durante la guerra de Vietnam. No muy lejos, Chernobil, de Diana Theater, “nos adentra en un paisaje irradiado, un teatro apocalíptico y radiactivo” que mezcla la belleza y la toxicidad de una naturaleza contaminada filmada en la zona de exclusión altamente radiactiva de Chernobil, mientras que Présage, de Hicham Berrada, nos sumerge en un paisaje visual mutante; filmada en tiempo real, la degradación de metales sumergidos en un acuario bajo la acción de sustancias corrosivas dibuja un caos de formas en descomposición: un ballet metamórfico hipnótico.

© Hicham Berrada
© Tacita Dean

No menos desestabilizadora es la pieza sonora de Dominique Gonzalez-Foerster, en la que el sonido de una lluvia tropical invisible resuena en la escalera a imagen de la catástrofe climática anunciada.

Otro caos, “un lugar entrópico donde el suelo se levanta, donde los residuos industriales contaminan la tierra, donde los fragmentos de asfalto ahogan la vegetación mientras los árboles arrancados se descomponen en el fango, así es A Way in Untilled, de Pierre Huyghes, una obra creada en un parque en barbecho de Kassel, que nos proyecta a un mundo distópico y fangoso, acechado por perros con patas de color rosa fucsia y sembrado de plantas amarillas y moradas que parecen anunciar algún nuevo tipo de germinación y polinización y abren la perspectiva de una nueva era posthumana.

Tampoco hay hombre en las pequeñas vedute, minúsculos paisajes en tiempo prestado que encierran en sus tóxicos sfumati y veladuras en su “posible desvanecimiento”. 

  1. Citas de Emma Lavigne, conservadora de la exposición, extraídas del catálogo.

Bourse de Commerce – Colección Pinault 

2, rue de Viarmes, Paris I

www.pinaultcollection.com

Stéphanie Dulout