Los primeros días helados del año se prestan muy bien a las alegrías del cocooning.
Un arte que el reconfortante aroma de una vela realza maravillosamente. Porque las fragancias para el hogar combinan hábilmente diseño y creatividad, descubra nuestra selección de temporada para encantar el invierno.
En su origen, la vela estaba destinada a iluminar, siguiendo la tradición de la lámpara de aceite (3000 a.C.), y después de la veladora, fabricada con sebo de vacuno u ovino, (Edad Media). El término vela apareció en el siglo XIV en Francia, tomando su nombre de la ciudad de Bugaya, un pueblo de Argelia llamado Béjaïa durante la colonización francesa, que proporcionaba una gran cantidad de cera utilizada en lugar de sebo. Al principio, eran la realeza, la nobleza y el clero quienes utilizaban ceras de mejor calidad para la iluminación. La vela estérica nació con Michel-Eugène Chevreul, que descubrió en 1820 cómo aislar y extraer el ácido esteárico de las grasas animales. Posteriormente, evolucionó con la aparición de la parafina sólida y la estearina. Hoy en día se prefiere la cera vegetal.
La empresa Trudon es una referencia histórica en la fabricación de velas, con siglos de saber hacer. Primero suministró cera para velas a la parroquia, luego a la corte de Luis XV y a las grandes iglesias de Francia. Aún hoy, la Casa Trudon sigue siendo proveedora de velas y candelabros, y es famosa por sus velas de aromas complejos, creadas por grandes perfumistas como Emilie Bouge o Antoine Lie. Ernesto, Abdel Kader y Revolution figuran entre sus best-sellers. Este año, la empresa lanza cinco nuevos productos para el invierno, con vasos decorados con “charms” serigrafiados en oro fino: Felice, Spella, Fir, Floria y Gabriel. Para las fiestas, la deslumbrante vela Bayona, con sus notas de guindilla que esconden matices de cacao, se adorna con un precioso estuche dorado.
Cultivando una imagen de lujo discreto desde 1961, Diptyque ha hecho de las velas un arte de vivir, con unas cuarenta referencias, una gama de accesorios y ediciones limitadas. Este año, la Holiday Collection pone en primer plano los encantos del invierno con Etincelles (fuego de leña, café y cacao), Sapin (pino y mimosa) y Neige, con acentos empolvados, tan delicados como los copos de nieve. Tres velas cuyos colores resplandecientes se visten con estuches estrellados de oro y plata.
Además, la marca Récoltes se basa en el principio de la estacionalidad. Este invierno, presenta Mimosa Maquis, Canela Ardente y Mandarina Confitada. La marca brasileña Granado te lleva de viaje con sus creaciones de colores festivos, como Carnaval o Real. A menos que prefiera el elegante diseño de la Maison d’Orsay, cuya reciente vela Sous les Draps es una maravilla de sensualidad.
Algo para saborear el invierno con una sonrisa.
Sophie Normand